La retirada de las competencias de Fiestas y de Cultura a la concejal Lucía Gregori por parte del alcalde, José Miguel Fos, ha abierto la caja de los truenos en la entidad local menor de El Perelló. El gobierno de la Junta Vecinal lo componen un total de siete ediles, de los cuales una mayoría de cinco son del Partido Popular (PP), formación política a la que pertenecen ambos, y dos del PSPV-PSOE.
Fos acusa a Gregori de ir «a su aire y por libre», y de adoptar «decisiones unilateralmente, sin consultar».
Fos asegura que la retirada de funciones la hizo de manera provisional. «Las cosas de su concejalía no pasaban por la junta que ordena la gestión municipal, y como consecuencia de ello se gestiona mal», alega el alcalde antes de poner como ejemplo que una semana antes de poner en marcha una discomóvil «no contaba con los informes pertinentes, ni de policía ni del técnico municipal». Reconoció que «me había comentado su intención de organizarla, pero sólo de pasada». El primer edil también reprocha a la concejal haberse abierto «una cuenta en una red social a título personal, que gestiona ella sola sin consultar los contenidos».
El alcalde relata que por su propia iniciativa crearon una junta de gestión, equivalente en su funcionamiento a una Junta de Gobierno Local «precisamente para que todos los concejales estén al corriente de todas las decisiones, y para que todos opinen sobre todo». Fos también sostiene que Gregori le acusó de no saber delegar las competencias. «Y no es que no me fíe de su criterio, pero debe comprender que si ella, o cualquier otro concejal, toma alguna decisión inconveniente, el máximo responsable dentro del ayuntamiento soy yo», defiende el alcalde.
La crisis, de acuerdo con la versión de Fos, se descacadenó dos días antes de celebrarse la junta de gestión del 28 de agosto. «Le comuniqué mi decisión de relegarla provisionalmente de las competencias de Fiestas y Cultura, aunque mantiene el resto de las que le había atribuido: Protocolo, Comunicación, Redes Sociales y Mujer», precisa.
En esa reunión, la primera autoridad local presentó «un informe de la situación, con el objetivo de que recapacite y entienda que las cosas deben seguir un orden y unos trámites». Fos aseguró que la edil presentó, a su vez, otro informe «en el que sobre todo atacaba a mi persona, quejándose de que yo no sé lo que es delegar». En el escrito, además, expresaba su voluntad de dimitir de todas sus responsabilidades, según el primer edil.
En la próxima junta de gestión, prevista para el lunes día 21 de septiembre, la edil deberá ratificar su decisión o no, «y ya se actuará en consecuencia», dijo Fos antes de expresar su deseo de «que recapacite y entre todos podamos reconducir la situación».
