El enclave del Garroferal de la Blanca y La Carència se ha situado ya como un centro arqueológico de referencia en la Ribera. En la primera campaña realizada en 2014 se documentó una superficie de mortero de cal y una balsa de mortero hidráulico adosada. «Se especuló que estas estructuras formaban parte de una prensa para la producción de vino o aceite y el hallazgo de parte de una piedra de molino para triturar olivas y una segunda piedra de molino para la prensa de aceite y vino confirmaba estas sospechas», explica Hèctor Orengo. La prensa estaría situada sobre la superficie de mortero y el zumo prensado se acumularía en la balsa. El alcalde de Turís, Ismael Corell, destacó «la gran importancia de estos descubrimientos» durante una visita realizada al yacimiento junto al primer teniente, Eugenio Fortaña.