Las obras de la nueva mezquita de Alzira no podrán empezar, al menos, de momento. El ayuntamiento denegó ayer la licencia solicitada por la Comunidad Islámica la Comunicación al considerar los técnicos que el proyecto presentado excede la edificabilidad del sector, según confirmaron fuentes municipales.
El centro cultural que impulsa esta mezquita de nueva construcción había solicitado a principios de septiembre la preceptiva licencia de obras y la junta de gobierno resolvió ayer desestimar esta petición en base a los informes de los técnicos municipales, que consideran que el proyecto no se ajusta a las normas urbanísticas de aplicación, si bien desde el consistorio señalaron que se trata de un aspecto que puede ser subsanado por los promotores.
Como ya informó Levante-EMV, la comunidad islámica de Alzira dispone de una parcela de mil metros cuadrados en el sector Hort de Galvañón en la que proyecta construir la segunda gran mezquita de la Ribera, después de la inaugurada en l'Alcúdia el pasado mes de enero. Se trata de una iniciativa del centro cultural islámico que tiene actualmente su mezquita en un bajo de la calle Gerardo Laguía. Cabe recordar que en Alzira hay abiertas dos mezquitas, ambas en el entorno del parque de l'Alquenència.
La divulgación de imágenes virtuales del proyecto ha provocado algunas voces críticas a través de las redes sociales e incluso días atrás aparecieron varias cabezas de cerdo en el sector donde se proyecta esta nueva construcción, en lo que se presume un intento de provocación u ofensa a la comunidad musulmana, que ha preferido en todo momento optar por la discreción. El imán actual de la mezquita se limitó a comentar días atrás que el nuevo edificio no era sólo para los musulmanes ,«sino para toda la ciudad».
El proyecto que dibujan las imágenes virtuales muestra un edificio con una gran zona de rezo en planta única, una estancia en la que sobresale al exterior una cúpula, mientras que en un extremo se ubican unas dependencias anexas distribuidas en dos plantas. Esta recreación presenta un edificio rodeado de vegetación. Aunque no han trascendido las dimensiones del proyecto, todo apunta que se trata de una mezquita muy similar en tamaño a la de l'Alcúdia, que ocupaba una antigua nave en el polígono con una superficie de unos 600 metros cuadrados en la que destaca una gran sala de actividades y rezo con un aforo para 250 personas. El presidente del Centro Cultural Islámico La Paz de l'Alcúdia, Mohammed Alga, defendía en declaraciones a este periódico que si la mezquita que funciona en Alzira desde 2007 no ha ocasionado nunca ningún problema, tampoco tiene por qué hacerlo si se traslada a un edificio de nueva construcción que, a su juicio, «es una ventaja para el pueblo».
El Ayuntamiento de Alzira ha denegado la licencia de obras por una cuestión técnica, lo que no cierra la puerta a que el proyecto pueda seguir adelante si los promotores se ajustan a los índices de edificabilidad en el sector.
