El presidente de la Asociación Empresarial de Alzira (AEA), José Villalba, aprovechó ayer la jornada inaugural de la Setmana de l'Economia para reclamar públicamente que se deje de «demonizar» a los empresarios y se les trate como al resto de ciudadanos. Villalba reclamó «hechos» al nuevo gobierno municipal (Compromís, PSOE y EU), denunció que los empresarios han sido el colectivo «más penalizado» en los presupuestos ya que se trata del único sector al que no se ha bajado el IBI y sí se le ha incrementado el IAE y reivindicó que las entidades públicas faciliten el trabajo y pongan las bases para la reactivación de, por ejemplo, el parque empresarial El Pla. «Hay que hablar menos, salir menos en fotos y trabajar más», expuso Villalba, mientras incidía en que cada vez que se acude a un estamento público por cualquier trámite «parece que vamos a llorar». «Estas personas están a disposición de todos los ciudadanos y los empresarios también lo somos, nos tienen que facilitar la labor pero no se puede demonizar al empresario, parece que somos los malos de la película», indicó, mientras señalaba que en el ámbito municipal también se produce esta situación y aclaró que no es nueva.
El alcalde de Alzira, Diego Gómez, replicó a Villalba que la filosofía del nuevo gobierno se basa en que «quien más tiene más paga» y, si bien no cerró la puerta a una revisión de las ordenanzas, señaló que hay empresas de gran nivel nacional e internacional «que han de contribuir y han de ayudarnos a cubrir las necesidades que tiene la ciudad».«Es una queja real, pero desde el concepto de solidaridad, la ciudadanía entiende que el que más tiene más aporte», explicó.
Gómez señaló que el ayuntamiento siempre estará al lado de los empresarios «como vecinos que son» pero, según dijo, «no tiene ni los recursos suficientes ni la estructura política suficiente para dar ese gran impluso al empleo, al comercio, rebajar las contribuciones o potenciar los polígonos industriales». El alcalde abogó por «contruir puentes entre el mundo empresarial y el mundo civil» y señaló que la celebración de la Setmana de l'Economia puede ayudar a este fin.
Pese al tono conciliador, Diego Gómez lanzó varias puyas al señalar que «desgraciadamente las noticias sobre el mundo empresarial de nuestra ciudad no son muy buenas» en una alusión a la aparición de algunas firmas de Alzira vinculadas a la trama de la «Operación Taula» y, por otra parte, denunció que el tripartito se ha encontrado que había «muchos empresarios que no tienen licencia de actividad ni declaración medioambiental», entre los que citó a la empresa de gestión de residuos que provocó la invasión de moscas en Les Barraques que, como ya informó Levante-EMV, ha cerrado estas instalaciones. «No podemos dar manga ancha a todo el mundo y que cada uno campe como quiera», comentó, mientras responsabilizaba de esta situación al anterior gobierno municipal (PP).
Gómez pidió paciencia, defenció las ganas del equipo de gobierno por hacer cosas «y marcar las bases de colaboración para que tengamos una Alzira motor de una comarca motor de un país».
