«En los dos años que restan para poner fin a la concesión del departamento de la Ribera los profesionales de la sanidad pública pueden quedar en menos del 10% del total de la plantilla». Esta fue la protesta formulada por la diputada de Compromís en las Corts y alcaldesa de Carlet, Maria Josep Ortega. Según denunció Compromís en el departamento sanitario de la Ribera se ha empobrecido la plantilla sanitaria pública hasta convertirla en residual, cifrándose actualmente en poco menos de 350 trabajadores de todas las categorías de una plantilla total de aproximadamente unos 2.000 trabajadores. Una situación dada, según la formación de Ortega, «por la desidia del anterior gobierno de la Generalitat y la absorción integra por parte de la UTE de la gestión de recursos humanos. Tanto del personal laboral como el de la Conselleria». La alcaldesa carletense exigió que la reversión sea tranquila y por supuesto garantizando la continuidad y mejora de la actual atención sanitaria. «Es por todo esto —añadió Ortega— que desde Compromís hemos presentado una proposición no de ley para que les Corts insten al Consell a que en ningún área de salud privatizada no se amortice ningún lugar de trabajo público».
