La proximidad de una unidad del SAMU debido a que Catadau se encontraba inmersa en sus fiestas evitó que la agresión tuviera un fatal desenlace. Así lo alegó en el juicio el abogado de la acusación y así lo confirman los partes médicos que explican que «las heridas penetrantes constituyeron un grave riesgo mortal de no haber sido atendidas con urgencia por importante hemorragia».
El agresor expuso en el juicio que no recordaba lo sucedido con exactitud porque iba muy bebido y porque también había consumido cocaína. p. f. alzira