La casa llena de basura que acabó convirtiéndose en un problema de salud para el vecindario de Antella por una plaga de pulgas seguirá varios días más con el problema al complicarse el proceso de limpieza que el ayuntamiento abrió hace ya semanas. Varios vecinos volvieron a protestar en los últimos días por la demora en la solución de la problemática y el equipo de gobierno que comanda Amparo Estarlich quiso organizar una reunión ayer con los antellenses más perjudicados para explicarles el estado de la cuestión, con todos los trámites que han tenido que realizar para poder contar entre hoy y el martes con dos desinfecciones y el desalojo definitivo de la vivienda.
Desde que se produjeron las primeras protestas vecinales hasta que se limpie definitivamente la casa habrá pasado prácticamente un mes, con los inconvenientes que dicha situación ha provocado en unas personas de las viviendas colindantes que han tenido que lidiar con desagradables y dolorosas picadas del parásito. Especialistas de Sanidad encontraron el foco tras varias visitas a la calle afectada. Era fruto de las prácticas de un hombre que según los técnicos puede sufrir el Complejo de Diógenes (acumulan basura en sus viviendas a pesar de las complicaciones sanitarias). Ahí empezó un proceso que se ha alargado en el tiempo para descontento de los vecinos. La empresa de desinfección hizo varias fumigaciones pero constató que era necesaria una evacuación completa de la vivienda para que su trabajo fuese mínimamente efectivo. La compañía que se debía de encargar del desalojo desestimó las labores al introducirse en la vivienda y comprobar que la situación era peor de la esperada, con una plaga de pulgas que requiere de una empresa especializada en el combate de este tipo de parásitos. El ayuntamiento tuvo entonces que iniciar un nuevo proceso para contactar con dicho tipo de compañía, que actuará ya hoy con la primera desinfección y tendrá una segunda cita el lunes. Será el martes cuando se empiece a vaciar la vivienda con un camión especializado que trasladará los objetos sin peligro de que se propague la plaga.
La alcaldesa, Amparo Estarlich, manifestó en la reunión de ayer con los vecinos que padece la situación como si viviese en la calle afectada y que el ayuntamiento seguirá haciendo todo lo necesario para solucionar un problema que algunos vecinos llegaron a calificar como un «atentado contra la salud». «Vamos a quitarlo todo pero estos trabajos no son fáciles porque hay que ir a buenas en todo momento», añadió la munícipe.
Tras el desalojo de todos los objetos y su destrucción en una planta especializada, la empresa fumigará de nuevo una semana después. Servicios Sociales del ayuntamiento realizará visitas a la vivienda en el futuro.
