Las zonas de afluencia han sido durante meses un motivo de fuertes polémicas en la capital del Túria. El acuerdo que alcanzaron el Ayuntamiento de Valencia y la patronal de las grandes superficies que reducía de cinco a dos las zonas en la capital que disfrutarán de libertad horaria fue cuestionado incluso por el gobierno autonómico y provocó que centros comerciales que quedaban fuera de la nueva delimitación denunciaran que recurrirían la decisión adoptada por el Consejo Local de Comercio. En el mes de mayo, la Conselleria de Economía revertía la restricción horaria en Valencia. Frente a las rencillas generadas en la ciudad, una serie de municipios se sumaban a las condiciones especiales que proporciona la declaración de ZGAT para que sus comercios disfrutaran de la libertad horaria, como Picassent, Nàquera, Torrent, Montserrat o Chella.
