El Moto Club Cullera había entrado en cuidados intensivos y precisaba de una intervención urgente. Tras una gestión no demasiado afortunada y posiblemente por la dejadez de los últimos dirigentes, la entidad ha estado a un paso de desaparecer, ya no solo de la historia del motociclismo en España, sino también perdiendo el club social que se consiguió construir en los buenos tiempos de la entidad con las aportaciones de los socios. El prestigioso cocinero Salvador Gascón hace gala a su nombre y sale al rescate.
El Moto Club Cullera fue un referente en los años 60 y 70 en el mundo de las dos ruedas no solo a nivel valenciano, sino que también nacional. Campeonatos de España en las modalidades de velocidad en sus distintos circuitos urbanos, motocross en el circuito del «Monte de las zorras» o pruebas de trial a nivel internacional. La oferta era inacabable.
Esta entidad nació en los años 60 de la mano de un joven Salvador Gascón quien, con tan solo 16 años y junto con algunos grandes amantes de las motos de la ciudad de la Ribera Baixa, se decidió a montar dicho club. Gascón no pudo ostentar la presidencia por problemas de edad hasta dos años después. A partir de ahí arrancó una época gloriosa, con el mismo Gascón al frente durante 25 años.
En la escudería del Moto Club Cullera militaron campeones del mundo como Ricardo Tormo, Jorge Martinez Aspar, Champi Herreros, Álex Debón y el ganador de varias ediciones de las 24 horas de Montjuic Benjamín Grau. El nombre de Cullera corría en todos los circuitos de mundo, se paseaba en lo más alto de los podios de las carreras más internacionales y conseguía campeonatos mundiales.
Pero los tiempos fueron cambiando. Salvador Gascón cogió las riendas de la Federación de Motociclismo de la Comunitat Valenciana, donde estuvo al frente 30 años. Las obligaciones hicieron que se mantuviese en la distancia. Los fundadores fueron abandonando la entidad y la misma comenzó un deambulear en el mundo motociclista.
La prohibición de las carreras urbanas hizo que el club fuese perdiendo peso social y que la masa de socios fuese abandonando su disciplina, hasta el extremo de que la multitudinaria matinal (con un nombre ganado a pulso en el mundo de las concentraciones) al final acabó desapareciendo.
Ahora la situación se quiere revertir y algunos de aquellos fundadores han vuelto a la disciplina del club para conseguir que no desaparezca. Han conseguido que Salvador Gascón vuelva a encabezar este proyecto para revitalizar a uno de los clubes más importantes de cuantos tuvo la Comunitat Valenciana.
La propuesta para que la gente acuda de nuevo a la entidad cullerense pasa por reuniones abiertas en las que se hablará de motos, combinando experiencia y juventud, y se podrá ver las carreras o entrenos, no solo del Campeonato del Mundo y MotoGP, sino también de Superbikes o toda actividad que esté relacionada con el mundo del motor.
Una meta difícil de conseguir para revitalizar este club que estuvo en lo más alto del podio a nivel nacional y que ahora necesita del apoyo de todos y todas para poder lograr que no desaparezca. A la cabeza, Salvador Gascón con el apoyo de ilustres veteranos del motociclismo cullerense y valenciano. La solución está, esta vez sí, en manos de la afición.
