La Junta Local Fallera de Carcaixent volverá a contar hoy con un presidente si los representantes de las comisiones del municipio lo consideran oportuno. Dos eran los candidatos que se habían postulado para el cargo, pero sólo uno llegará finalmente a la votación que se celebrará esta tarde. Francisco López aspira a recoger el testigo del destituido Juan Lluesma. La presencia de un único aspirante no garantiza que López vaya a ser el nuevo representante de las fallas carcaixentinas ya que son los presidentes los que, a través de sus votos, decidirán si la candidatura es merecedora o no de acceder al cargo.
El salón de plenos del Ayuntamiento de Carcaixent acogerá esta tarde el proceso de elección democrática que dictaminará si Francisco López se convierte en el nuevo dirigente de la JLF. Los mismos presidentes que decidieron que Juan Lluesma debía abandonar el cargo tras la polémica generada con el viaje a Dénia de las falleras de 2017 serán los encargados de refrendar o rechazar la nueva candidatura.
Ambos candidatos presentaban un perfil que se mostraba idóneo para ostentar el cargo de máximo representante de la junta local. No obstante, el segundo aspirante decidía abandonar en el último momento la carrera por la presidencia por motivos que no han trascendido. De modo que el nombre de López es el único que se presentará a la votación. Su trayectoria en el mundo fallero le avala, ya que formaba parte de la directiva que presidía Lluesma, por lo que es conocedor de primera mano del funcionamiento de la junta. Además, con anterioridad, fue presidente de la falla Plaça de les Dies por lo que es un hombre de arraigada tradición en las fiestas josefinas de Carcaixent.
Fin de la polémica
La elección de un nuevo presidente será el capítulo final de las polémicas que han salpicado recientemente a las fallas de Carcaixent y que provocaron la destitución de Juan Lluesma. La decisión de apartarlo del cargo estaba cimentada no sólo en lo sucedido en Dénia sino también en un precedente anterior que también agravió a las falleras mayores de 2016.
La llegada de Lluesma a la presidencia de la Junta Local Fallera ya provocó tiranteces cuando decidió que las falleras mayores actuales no subieran al escenario del Magatzem de Ribera durante el acto de presentación de los bocetos falleros de 2017. Esa situación ya generó tensiones que se agudizaron con el tiempo.
