El conocido como «monstruo de las cloacas» hizo su aparición ayer en la Ribera. La limpieza durante la semana pasada del colector de agua potable de Carcaixent sacó a la luz una ingente cantidad de toallitas húmedas, apelmazadas, que taponaban el conducto, situación que se repitió en una finca particular. El ayuntamiento, al ver las imágenes en la reunión que mantuvo con representantes de Aguas de Valencia, alertó a los vecinos del peligro de arrojar estos desechos por la taza del váter y les instaba a lanzarlas a la basura. La inmensa mayoría de los envases de estos productos de higiene incluye el mensaje claro: «No tirar tirar al inodoro». Pese a ello, muchas personas desoyen esta advertencia y provocan atascos en la red de cañerías.
Lo que parece un problema sin importancia se ha convertido últimamente en un asunto muy serio. El atasco de las tuberías debido a las toallitas húmedas lanzadas al inodoro se ha convertido en un dolor de cabeza para las administraciones municipales. Hace apenas unas semanas, Levante-EMV ya contaba cómo una estación de bombeo de Valencia quedaba completamente colapsada por la masiva presencia de estos productos higiénicos. El problema se ha trasladado también a Carcaixent, cuyas autoridades han alzado la voz de alarma.
«Desde el Ayuntamiento de Carcaixent queremos recordar a la población que las toallitas húmedas se han de lanzar a la basura y no a la taza del váter. El material del que están hechas no es biodegradable y no pasan por los filtros del saneamiento, provocando problemas de obstrucción en la red de alcantarillados, tanto pública como privada».
Este fue el mensaje que trasladó el consistorio carcagentino a sus vecinos. «Se trata de concienciar a la gente para que deje de tirar las toallitas al váter, ya que es una problemática que se ha extendido y es casi habitual en muchos edificios», explicó Iván Martí, concejal de Servicios Municipales de Carcaixent.
El ayuntamiento, además de un mensaje de alerta, trasladó a sus vecinos la necesidad de colaborar para reducir la magnitud de este problema: «Agradeceríamos que, tal y como figura en los envases de los fabricantes, las toallitas se lanzaran a la basura, ya que supone un gran peligro medioambiental y un gasto extra de limpieza y mantenimiento», expresó a través de su perfil en redes sociales.
Consejos en la factura
Martí incidió en la necesidad de trasladar este mensaje a sus vecinos, sobre todo en esta época: «Estamos ya en un momento en el que pueden aparecer precipitaciones de gran magnitud, por eso la gente ha de saber que tirar toallitas al váter está mal, tienen que concienciarse. Por otro lado, los que no sean consciente de lo que hacen debe saber el peligro que puede conllevar tener el sistema de alcantarillado y desagües obstruído», explicó el edil del área.
Además, en su reunión ayer con Aguas de Valencia, tanto el ayuntamiento como la gestora del servicio se plantearon la posibilidad de hacer llegar este mensaje de concienciación a la población por diferentes vías, entre ellas a través de la factura: «Estamos estudiando incluir una serie de consejos o información sobre este tema para que cuando la gente consulte su importe, tenga a su disposción todo lo necesario para evitar futuros atascos», afirmó Iván Martí.
