Son las 11,30 de la noche de un jueves cualquiera, vuelves a casa después de una agotadora jornada laboral. Detienes el vehículo ante una señalización y cedes el paso a una tanqueta militar. Parece una situación sacada de una película, pero no es así. L'Alcúdia vivió un particular desfile de vehículos blindados que sorprendió y alertó a la población. Y no sólo a los vecinos, también a las autoridades locales ya que ni la policía ni el ayuntamiento estaban al corriente del paso del convoy por la localidad. Según se pudo saber a posteriori, se trataba de una dotación que se encontraba realizando maniobras y contaba con la pertinente autorización de la Delegación del Gobierno.
Como cabría esperar, esta escena llamó la atención de los vecinos de l'Alcúdia. Las imágenes se extendieron como la pólvora, unos a otros se enviaban las curiosas fotografías de los vehículos circulando por la CV-50 y adentrándose en la localidad. Los móviles sacaban humo y los mensajes hablando de «tanques» en el pueblo pasaban de un móvil a otro acompañados de las fotografías que daban fe del acontecimiento.
Aunque lo cierto es que no eran tanques en su sentido más estricto, se trataba de unidades conocidas como Blindado Medio sobre Ruedas (BMR), cuya principal diferencia respecto a los carros de combate es que los BMR tienen seis ruedas y no una cadena de oruga como método motriz, además de que la torreta se maneja externamente en vez de hacerse desde el interior, amén de otros aspectos más técnicos.
Los vecinos empezaron a fabular historias rápidamente. Bulos de todo tipo circularon minutos después de la aparición de los vehículos militares, que algunos llegaron a cifrar en 15 unidades. Las imágenes llegaron al alcalde de la localidad, Andreu Salom, quien, al igual que otros muchos, dudó en primera instancia de las instantáneas: «Al principio lo que piensas es que eran fotografías manipuladas, como broma es bastante recurrente, todos sabemos cómo está la situación política del país y a través de internet y de las redes sociales siempre salen este tipo de cosas», explicó ayer Salom.
Sin embargo, una mirada más detallada reveló que las fotos no eran ningún montaje y que correspondían a l'Alcúdia: «Claro, las miras y te fijas. Donde al principio veías una broma, reconoces la rotonda de entrada al pueblo, las calles, los cruces y te das cuenta de que la cosa iba en serio», afirmó.
Salom se puso en contacto con la Policía Local para conocer más detalles de lo ocurrido, pero el desconocimiento era absoluto. En estas circunstancias, decidieron comunicarse directamente con la Delegación del Gobierno, quien confirmó que se trataba de una maniobra programada y autorizada por gobernación.
Tras conocer los detalles, tanto el alcalde como el concejal Paco Sanz publicaron un mensaje en sus redes sociales llamando a la calma y explicando la realidad de lo ocurrido. No obstante, ambos reconocieron que «lo ideal habría sido que se comunicara el paso de los vehículos al ayuntamiento para que no cundiera el pánico y así ser conscientes y poder coordinarse todos mejor». El propio Sanz reconoció que el avistamiento «estaba fuera de lo que es habitual, normalmente se pueden ver, de vez en cuando, vehículos del Ejército circulando por la autovía, pero no suelen pasar por el pueblo».
El convoy de blindados continuó su recorrido, de sud a norte, a través de la carretera CV-50 que cruza la comarca y todo hace indicar que pasó por alguna que otra localidad más como es el caso de Carlet o Catadau.
