El Consorcio de Residuos Ribera-Valldigna ha conseguido este año asumir el sobrecoste que implica tener que trasladar el rechazo a un vertedero de Fuente Álamo (Murcia) -hasta mediados de marzo se depositaba en Novelda-, pero los 241 kilómetros que recorren estos residuos sí tendrán su impacto el próximo año en el recibo que pagan los usuarios. La comisión de gobierno del consorcio aprobó el viernes una modificación de la ordenanza que regula la tasa por el servicio de tratamiento y eliminación de residuos urbanos que conlleva un incremento de 1,35 euros del recibo medio, derivado principalmente de un aumento de los costes de transporte que se disparan más de un 80 % al pasar de 1.192.567 euros del presupuesto de 2016 a los 2.155.241 euros estimados en las cuentas del próximo año. Se da la circunstancia de que el ente gestor de las basuras en los 51 municipios de la demarcación adecua la tasa al coste del servicio y también ha detectado un repunte en la basura generada. De hecho, y tomando como referencia los datos de 2015, último ejercicio completo, realiza el cálculo sobre un volumen de 129.537 toneladas de basura, 4.119,51 más que el año anterior. Con todo, el presupuesto derivado de gastos de eliminación se reduce de 2.353.356 euros a 2.282.259.
La ausencia de un vertedero en la Ribera -el consorcio está a la espera de recibir un informe sobre posibles emplazamientos después de que una sentencia obligara a descartar la ubicación en Guadassuar elegida por el anterior gobierno- obliga a trasladar el rechazo que se genera en las plantas de selección y compostaje fuera de la demarcación. La empresa concesionaria tuvo que buscar en marzo una alternativa al vertedero de Novelda (113 kms) y la encontró en Fuente Álamo (241 kms).
Un análisis pormenorizado revela que, pese al incremento del recibo medio, los vecinos de siete localidades pagarán el próximo año menos por la tasa de la basura -ver cuadro adjunto- o que el mayor aumento lo sufrirán los residentes en Benimodo, donde la tarifa aumentará en más de 15 euros respecto del año anterior. Con todo, en 2017 serán los vecinos de Beneixida los que paguen la tasa más alta en el ámbito del consorcio (78,73 euros), mientras que los de Sant Joanet y Benicull pagarán el importe más bajo con 39,45 y 41,07 euros, respectivamente.
La tasa que en base a los datos del consorcio se cobrará en Beneixida representa un aumento de más de siete euros respecto de la liquidada en 2016 y fuentes del ente gestor de la basura enmarcaron esta subida en el proceso de regularización realizado a raíz de una queja que presentó el año anterior el Ayuntamiento de Gavarda. Los vecinos de Gavarda fueron los que el año anterior pagaron la tasa más elevada de todo el ámbito del consorcio, si bien este ayuntamiento pidió que se revisaran las toneladas que le atribuían en el reparto entre los municipios que comparten el servicio de recogida. Esta queja se ha traducido en una reducción en 18 euros de la tasa que se pasará al cobro en esta localidad que, no obstante, seguirá siendo de las más altas, mientras que aumentará en 7,14 euros la tarfia para los vecinos de Beneixida.
Con todo, el incremento más llamativo se registra en Benimodo, donde un repunte de casi 260 toneladas en la basura que se imputa -847 frente a las 590 de este año- llevará aparejado un incremento de la tasa en 15,18 euros para dejarla en 60,70 euros.
Fuentes del consorcio incidieron en que en la medida que más reciclen los ciudadanos y menos basura entre en la planta de selección menos se pagará por la tasa y destacaron el esfuerzo que están haciendo algunos municipios pequeños para reducirla.
Cabe señalar que la entrada en funcionamiento de la nueva planta de selección -en pruebas desde el mes de agosto- ha permitido reducir a la mitad el rechazo de este tipo de residuos, que pasa del 46 % al 23 %, según los cálculos pero, por contra, el rechazo derivado de la planta de compostaje ha sido en los últimos años superior al previsto -la estimación del 17 % no se ha cumplido- y, a la espera de la construcción de la nueva planta, se ha fijado en el 25 %. En base a estos datos, el cómputo total de rechazo bajará el próximo año del 63 % al 48 %.
