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Proceso de recuperación

El barrio histórico de Alzira logra recobrar la vida pero no el esplendor

El congreso de arquitectura constata la paralización del proceso de recuperación de la Vila

No hubo finalmente visita al centro histórico de Alzira -la mayoría de los participantes en el congreso prefirió la alternativa de la Murta-, pero la Vila estuvo muy presente en la primera jornada del Congreso Comarcal de Arquitectura Tradicional y Patrimonio, TradiArq celebrada ayer en Alzira. El alcalde, Diego Gómez, anunció como preámbulo que el ayuntamiento tiene previsto aprobar el lunes el Plan Especial de la Vila que el consistorio empezó a tramitar hace más de una década, tras haber salvado las últimas objeciones en materia de inundabilidad que prohibían los sótanos -se podrán construir cuando aparezcan hallazgos arqueológicos-, y la jornada concluyó con la queja de una arquitecta residente en el centro histórico por la proliferación de garajes en el casco antiguo y la falta de vigilancia. Entre una intervención y otra, varias ponencias centradas en el casco antiguo como la del director del equipo redactor del Plan Especial, Francisco Taberner, que no ahorró críticas a la construcción de la avenida sobre el antiguo cauce del río en los años sesenta, una actuación que valoró como «esperpéntica». Según señala su comunicación, transformó el entorno próximo del núcleo histórico «modificando de forma prácticamente irreversible la silueta urbana de este importante conjunto» que está declarado Bien de Interés Cultural desde el año 2004.

El proceso de recuperación del centro histórico que se inició en los años noventa se ha estancado. La rehabilitación de viviendas y la peatonalización de algunos tramos devolvió vida a un núcleo urbano que había sufrido años de abandono y que recibió la puntilla con las inundaciones de los años ochenta. Pero la queja expuesta ayer evidencia que la mayor ocupación del centro histórico no ha propiciado que también recuperara el esplendor.

El propio técnico municipal Miguel Vila admitió el problema de la proliferación de garajes, pero señaló que ha mejorado mucho respecto de épocas anteriores en que, según expuso, el centro histórico era literalmente el garaje de la avenida. Con todo, señaló que la falta de voluntad política de anteriores gobiernos y también social ha frenado esta recuperación y recordó como ejemplo el desmantelamiento de la oficina específica del centro histórico por el año 2003 y cómo se perdió el tren de la recuperación cuando Alzira había sido pionera diferentes actuaciones en el centro histórico. Puso como ejemplo la transformación experimentada por el casco antiguo de Xàtiva que, según dijo, entonces ni había arrancado.

También tuvo un apartado específico el plan director de la iglesia de Santa Catalina y la propuesta de reconstrucción de la sacristía barroca, que choca con las determinaciones del Plan Especial de Protección de la Vila.

El equipo de gobierno tiene previsto aprobar el lunes el refundido del Plan Especial una vez finalizado el proceso de consultas con todas la Administraciones implicadas. Este documento otorga al ayuntamiento una mayor autonomía en la concesión de licencias en el centro histórico, una autorización que ahora tiene que pasar por conselleria. Sólo en los edificios declarados BIC la potestad seguirá siendo de Cultura. El ayuntamiento remitirá a hora el documento, que a efectos patrimoniales ya estaba en vigor, a la Comisión Territorial de Urbanismo para su aprobación definitiva.

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