El alcalde de Alzira, Diego Gómez, en plena polémica por los comentarios de su compañera de Compromís Aida Ginestar, participó el domingo en el arranque de la tradicional Romería a la Murta. Gómez demostró tal complicidad entre la institución municipal y la Iglesia que no dudó en ejercer de ayudante del párroco. Sujetó con sus propias manos el hisopo con el que se bendijo a romeros. Luego la lluvia obligó luego a suspender, a mitad de camino, la romería religiosa.