La primera muralla construida para proteger Cullera no se levantó tras el asalto que el pirata Dragut realizó a la ciudad costera en torno al año 1550, como se creía, sino que el primer recinto amurallado se edificó casi medio siglo antes y se hizo, además, por orden del rey Fernando el Católico. Al menos, así lo constata un estudio realizado por Juan Bautista Ripoll, un jubilado amante de la historia, que ha contado con el apoyo y asesoramiento del arqueólogo municipal, Kike Gandía.