El Ayuntamiento de Antella reconoció la trayectoria de dos vecinos ilustres: la piragüista Bárbara Pardo y el bombero Juan Carlos Teruel. El consistorio y sus paisanos ofrecieron un emotivo y multitudinario homenaje que contó con la presencia de vecinos del pueblo y compañeros piragüistas y bomberos. En el acto se hizo un repaso a través de fotografías y vídeos de la trayectoria de ambos.
Joan Conejero, concejal de Cultura y Deportes, destacó la capacidad de esfuerzo y superación de Bárbara Pardo a través de un deporte, el piragüismo, que pasea el nombre de Antella por toda España y el mundo. Conejero enumeró los éxitos de la gran palista de Antella, que combina la concentración en Sevilla con la selección española con el estudio de un grado de Criminología.
Pardo, de 18 años, empezó en el piragüismo en 2011, y un año después ya estaba entre las 25 mejores de España en K-1 1.000 metros. Desde entonces, ha cosechado títulos y grandes resultados allá donde ha competido. Al recibir el diploma de manos de la alcaldesa, Emilia Ortiz, la joven palista agradeció al ayuntamiento y a sus padres el apoyo recibido, y a su entrenador, Julio González, por la forma de entrenarla, que la ha llevado a donde está actualmente.
Por su parte, el Ayuntamiento de Antella resaltó la gran labor humanitaria y solidaria de Juan Carlos Teruel, de 49 años, expiragüista, triatleta y bombero, su profesión desde el 2004 en el Ayuntamiento de València, donde forma parte del grupo de rescate acuático y subacuático. Teruel es un gran ejemplo de altruismo al más alto nivel. Ha participado en numerosas labores de ayuda y rescate, como en el terremoto de Haití en 2010, las inundaciones de Nicaragua en 2013, en el terremoto de Lorca en 2015 o en la ayuda en la llegada de refugiados en la isla de Lesbos (Grecia) en 2016. Además, en 2014 realizó trabajos en los campos de refugiados del Sáhara analizando pozos de agua y llevando depósitos a las personas necesitadas. Teruel también ha impartido cursos de instructores de rescate acuático en superficie en Nicaragua a través de la ONGD Bomberos en Acción y condujo cursos de la misma disciplina a bomberos y al ejército, también en Nicaragua, así como en Panamá.
