La Conselleria de Sanitat Universal es consciente de los problemas del Hospital de la Ribera y de la situación vivida en el servicio de Urgencias, que se vio desbordado ante la gran demanda de atención sanitaria con motivo del aumento de casos de gripe en la comarca. En ese sentido, según explicó ayer a Levante-EMV el comisionado del Departamento de Salud de la Ribera, Salvador Llopis, «la conselleria es consciente de la falta de camas en el hospital de Alzira y ya está estudiando la forma de resolver ese problema cuando lo gestione».
Llopis, no obstante, consideró que pese a ese problema, la situación del hospital no ha alcanzado niveles alarmantes: «Evidentemente, la conselleria también está teniendo algunos problemas en el resto de hospitales. Nos encontramos ante una situación excepcional y siempre estamos vigilando para ver hasta dónde llegan estos problemas y cuáles son sus consecuencias. Si no es necesario, no intervenimos, y si consideramos que existe alguna deficiencia, actuamos. Aún así, en el caso de Alzira, es Ribera Salud quien ha de actuar de la manera que considere más oportuna».
Además de la falta de camas en el hospital, Llopis también evidenció otro de los problemas que ha provocado el colapso del servicio de Urgencias del hospital: «Estamos en una comarca de más de 270.000 habitantes y en la que la atención primaria no funciona tan bien como podría, por eso la gente acaba yendo al hospital. Hay una gran cantidad de personas mayores polimedicadas y que, de vez en cuando, sufren desajustes y que también acaba en el hospital. Estamos haciendo nuestros cálculos e intentaremos solventar esta situación en el futuro», prometió el comisionado.
Llopis también indicó que existe «un cambio de paradigma asistencial» que obliga a tener presente cuestiones demográficas de cara a la futura gestión del hospital. «Está pensado en términos quirúrgicos, no tienen camas de atención primaria. Tenemos que pensar en grandes Unidades de Cuidados Intensivos y en un mayor número de camas para ocuparlas con los pacientes de medicina interna», explicó. Durante su visita a Carcaixent, donde tuvo lugar una charla informativa para resolver las dudas de la ciudadanía con respecto al cambio de gestión que se producirá el 1 de abril, también destacó esa cuestión: «Va a realizarse un replanteamiento del modelo de asistencia para adaptarlo al perfil generacional de la comarca, más envejecido que cuando se puso en funcionamiento el hospital. El nuevo objetivo es reforzar la atención primaria y la Unidad de Hospitalización a Domicilio (UHD), para acabar con el modelo actual, donde se prima el ingreso saturando así las urgencias».
Ambulatorio de Carcaixent
En la charla informativa también se abordó lo que ocurrirá con el personal contratado por la UTE y tanto Llopis como la directora general de la Alta Inspección Sanitaria de la Generalitat, Isabel González, aseguraron que va a mantenerse la actual plantilla, que pasará de ser personal contratado a laboral indefinido y una vez se extinga la plaza (al jubilarse, por ejemplo) se sacará a oferta pública. Además, los representantes del Consell también señalaron que se va a reforzar la plantilla «para acabar con la precariedad laboral, que esta traduciéndose en una pérdida de calidad del servicio». Además, subrayaron que los pacientes de la comarca no verán alterado el funcionamiento habitual de la atención sanitaria una vez la gestión pase de Ribera Salud al Consell.
Debido a que esta charla se realizó en Carcaixent, otra de las cuestiones que se trataron tuvo que ver con la atención sanitaria de la localidad. Tal y como anunció la directora general, en los presupuestos de 2018 se ha previsto una inversión de 150.000 euros para reformar el centro de salud y solucionar ciertas deficiencias sobre las que se tiene que actuar. De ese modo, por un lado, va a reformarse el servicio de extracciones para facilitar la asistencia al paciente y evitar las aglomeraciones que se producen a primera hora del día y, por otra parte, van a reformarse los accesos a las instalaciones para hacerlas más accesibles.
En lo referente al proyecto del segundo centro de salud, el comisionado de Salud de la Ribera, Salvador Llopis, explicó que la conselleria y el ayuntamiento continúan avanzando en las negociaciones y a lo largo de este 2018, una vez se formalice la cesión del edificio, se redactará el proyecto. El futuro centro de salud estará ubicado en los terrenos donde iba a construirse el aulario de la Universidad Católica. Llopis avanzó que, en principio, los servicios que se prestarán serán el de atención primaria, enfermería y pediatría.
