El comité de empresa del Hospital de la Ribera pidió ayer una «tregua» al Ayuntamiento de Alzira para que cesen las multas de la Policía Local en el entorno del centro sanitario mientras se regula el aparcamiento que se liberó el 1 de abril, coincidiendo con la reversión al sector público del hospital, y la nueva dirección aumenta la oferta de plazas de estacionamiento.

Los representantes de la plantilla denunciaron que la falta de control y de señalización de la entrada y salida del acceso al aparcamiento «está provocando que el circuito no se respete» o que se ocupen sin control las plazas reservadas para el personal con movilidad reducida. «Nadie regula la entrada indiscriminada de vehículos cuando el aparcamiento está completo», incide el comité de empresa en un comunicado difundido ayer, en el que denuncia que está situación «está provocando el caos circulatorio en los aledaños del hospital, además de altercados entre los usuarios del parking».

Medidas de control

Los representantes sindicales, que reclaman soluciones «de forma urgente» tanto al ayuntamiento como a la Conselleria de Sanitat, exponen que la respuesta municipal ante esta situación «es la imposición de una multa de 200 euros». El comité argumenta que se deben implantar primero medidas de control para garantizar que se cumplan las normas «y no se aparque de forma imprudente obstaculizando el tráfico», y contemplar la denuncia como última solución.

«Hay que señalizar las entradas y salidas del acceso al parking, ampliar la zona de aparcamiento para que esta situación se subsane», inciden los representantes de los trabajadores, que recuerdan que de forma repetida han denunciado que las plazas de estacionamiento en el entorno del hospital, sumando tanto las del aparcamiento que era privado como las gratuitas, «siempre han sido insuficientes» para la cantidad de trabajadores y usuarios que diario pasan por el Hospital de la Ribera.

Menos plazas hoy y mañana

El comité alerta de que este problema se va agravar en las jornadas de hoy y mañana, ya que unos carteles anuncian que estos días permanecerá cerrada la parcela ubicada en el extremo oeste del hospital, que también se utiliza como área de estacionamiento.

En base a esta argumentación, y mientras no se disponga «de una cantidad adecuada de plazas de aparcamiento», la plantilla insta al gobierno municipal a que «paralice la campaña de multas en los aledaños del hospital» y propone como alternativa una medida de control ya que, según inciden, las multas de 200 euros suponen una penalización a algunos trabajadores «por venir a trabajar».