El Síndic de Greuges ha reclamado al Ayuntamiento de Guadassuar que traslade a las afueras de la población las atracciones de la feria que cada año se montan coincidiendo con el «Porrat» al considerar que en su emplazamiento habitual, en pleno casco urbano, genera molestias a los vecinos, especialmente de tipo acústico. Precisamente, ha sido una queja de una ciudadana la que ha derivado en esta recomendación de José Cholbi.
El expediente se remonta a finales de 2016, cuando una vecina trasladó al Síndic una serie de denuncias sobre «las molestias acústicas que padece en su vivienda como consecuencia de la instalación de una feria de atracciones junto a la misma».
El consistorio remitió un escrito al Síndic en el que defendía que la feria «es la que cada año, desde tiempo inmemorial, se celebra en Guadassuar los días 21, 22 y 23 de enero, con motivo de la festividad de Sant Vicent Màrtir, patrón de la localidad», al tiempo que aseguraba haber dado instrucciones a la concejalía responsable de la Policía Local para el cumplimiento de horarios y niveles de ruido.
La vecina reclamaba al ayuntamiento una respuesta a tres cuestiones concretas. En primer lugar, si se había informado de la compatibilidad urbanística de las actividades feriales que se desarrollan con el uso del suelo de la zona de la Gran Vía, según el plan urbanístico municipal en vigor. Asimismo, quería conocer si los feriantes habían presentado la documentación técnica en la que se establecían los niveles de ruido emitidos y transmitidos, así como las medidas correctoras al respecto. Por último, la queja expresaba su interés por conocer si existía una auditoría acústica con entidad acreditada que refrendase el estudio acústico del proyecto presentado por los feriantes.
«Estas tres cuestiones no han sido respondidas en el escrito remitido a esta institución por el Ayuntamiento de Guadassuar», reflejaba la respuesta remitida por el Síndic.
Silencio administrativo
El documento del pasado año invitaba al ayuntamiento a responder esas tres cuestiones y afeaba la falta de resupuestas del consistorio. «El silencio administrativo es una práctica que genera en los ciudadanos una auténtica inseguridad jurídica e indefensión material», aseguraba.
Tras un cruce de escritos entre las partes implicadas, la vecina molesta volvió al Síndic de Greuges para poner de manifiesto que esas cuestiones no se habían resuelto y recordaba que las fiestas «no se celebran únicamente los días 21, 22 y 23, sino que se prolongan dieciséis días más». Todo ello figura en la recomendación más reciente del Síndic, la que invita al ayuntamiento a trasladar la feria fuera del casco urbano. En dicho documento, se refleja un informe del consistorio en el que dice ser consciente de las molestias que puede generar. Ahora el ayuntamiento tiene un plazo de un mes para responder a la recomendación de Cholbi.
