El problema de camiones que, siguiendo las indicaciones del GPS, acaban atrapados en la pequeña rotonda del Camí de Vell de Corbera se repite con cierta frecuencia, lo que ha llevado al Ayuntamiento de Alzira a reforzar la señalización que ya prohibía la entrada de vehículos de más de 2,5 toneladas por el Camí de la Perrera con una placa fluorescente de mayor tamaño que anuncia que, en el caso de vehículos de grandes dimensiones, el camino no tiene salida.