El río más representativo de la Ribera es el Xúquer, aunque no es el único que discurre por su territorio. En la comarca existen otros cauces, afluentes del propio Xúquer. Es el caso del Magre, de vital importancia para una buena parte de la comarca. Aunque se encuentra lejos de gozar de un estado de salud envidiable, conserva ese encanto tan peculiar del que gozan los espacios naturales y que difícilmente la mano del hombre podría igualar jamás. Para conocer mejor sus rincones y sus secretos al tiempo que se pone en valor el propio río, cientos de personas lo recorrieron ayer, desde Alfarp hasta Guadassuar en un idílico y educativo paseo.
Presencia de residuos