La montaña de Corbera, junto con la de Llaurí, fue a lo largo del pasado verano una de las más castigadas por los incendios. Muchos de ellos con claras evidencias de haber sido provocados. Ante dicha situación, varios voluntarios de la localidad han querido dar un paso adelante y han empezado a movilizarse creando grupos de vigilancia para proteger los montes.

Según el presidente de los voluntarios corberanos, Voro Minyó, «es cosa de todos la defensa del patrimonio medioambiental, puesto que no se pueden repetir situaciones como las del año pasado. Hemos de aportar, cada uno en la medida que nos sea posible, nuestra colaboración, por pequeña que sea, para poder ayudar a proteger la montaña».