El encontronazo violento de septiembre de 2014 entre animalistas que protestaban contra las becerradas de Algemesí y los protaurinos tiene ya sus primeras referencias judiciales. Casi cuatro años después, el fiscal ha pedido tres años y seis meses de prisión para los tres animalistas detenidos en aquellos incidentes y una multa de 3.600 euros por los delitos de desórdenes públicos y desobediencia grave. Por su parte, el Ministerio Público pide para uno de los taurinos (al que en las imágenes difundidas por varias televisiones de España se le ve propinar hasta quince puñetazos a un animalista desde lo alto de una tarima) una sanción de 600 euros por una falta de lesiones, además de indemnizar al agredido con 125 euros. La petición del fiscal ha levantado ampollas entre los grupos animalistas, al considerar que fueron agredidos y ahora se les trata como los causantes de los desórdenes. El juicio estaba previsto para finales de mayo, pero se ha pospuesto al 29 de junio.
La de 2014 fue una de las semanas taurinas más «calientes» de Algemesí. Tras el encontronazo multitudinario se produjo una nueva agresión a un cámara de televisión, que fue rociado con un «spray» irritante por un peñista a las puertas de la plaza por intentar grabar la becerrada.
Manifestaciones
La muerte de becerros de corta edad en los festejos taurinos de Algemesí pasó definitivamente a la historia en 2015. Las polémicas becerradas cadafaleras perdieron parte de su crudeza y se convirtieron en una capea. Los aficionados de las peñas que lo consideren pueden torear becerros en la plaza de madera, pero en ningún caso el festejo acaba con la muerte del animal, que tiene que volver a los corrales. Tampoco pueden ponerle banderillas. El año pasado, todavía tuvo lugar una manifestación con gente procedente de toda España y diferentes colectivos animalistas, que desfilaron pacíficamente por las calles acompañados por la Policía Nacional y la Policía Local, cuyos agentes tuvieron que lidiar en algunos momentos para evitar que varios grupos de protaurinos increparan a los protestantes.
