La alcaldesa de Sueca, Raquel Tamarit, y el regidor de Cultura, Vicent Baldoví, se han reunido con el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, y con miembros del servicio de Patrimonio de la Generalitat Valenciana para abordar la prórroga de la cesión del inmueble propiedad del ente autonómico que alberga una parte del Espai Joan Fuster de Sueca. No habrá obstáculos para alcanzar un rápido acuerdo. Ambas partes están satisfechas del uso que se ha dado a la casa que perteneció al célebre pensador suecano, convertida junto con el inmueble contiguo en un espacio cultural que combina la vertiente museística con la promoción del estudio y debate de la figura histórica de Fuster.

La Generalitat autorizó al consistorio, en 2011, la ocupación y el uso de la casa nº10 de la calle Sant Josep de Sueca, el domicilio en el que vivía y trabajaba el insigne ensayista, para destinarlo a la conservación del patrimonio del escritor, su difusión y la promoción de la investigación científica alrededor de su persona y obra.

El inmueble acoge hoy el Museu Joan Fuster, gestionado con recursos municipales y reconocido e integrado en la red de museos valencianos desde el 5 de junio de 2017.

El encuentro entre el conseller y la alcaldesa ha servido para empezar a tramitar la renovación del acuerdo de cesión, que próxima la fecha de caducidad. Vicent Soler visitó recientemente el municipio para participar en uno de los actos enmarcados en la agenda del Espai. La visita, que Soler tenía pendiente desde la inauguración del centro, a la que no pudo asistir por motivos de agenda, se produjo a raíz de la presentación del libro «Matar a Joan Fuster (i altres histories)» del periodista Francesc Bayarri, junto al que se sentó en la mesa.

Ya en aquel momento, Tamarit y Soler pusieron de manifiesto su voluntad firme para reforzar y refrendar los vínculos existentes entre ambas instituciones por el futuro y el buen funcionamiento del complejo cultural dedicado al intelectual de Sueca.

Más de 5.000 personas han pasado por el Espai Joan Fuster desde que fue inaugurado el 25 de enero de 2017. Los datos avalan una asistencia media de 500 personas al mes y sitúan las visitas de grupos de alumnos de centros educativos de las tres provincias valencianas como la actividad que mayor interés ha despertado.