El Ayuntamiento de Cullera ha invertido alrededor de 600.000 euros y culminará en unos meses las obras de la tercera fase del proyecto de rehabilitación de la residencia municipal de la tercera edad. Una actuación con la que el consistorio cumplirá parte de su compromiso adquirido con la Generalitat para evitar el cierre de este centro geriátrico. Los trabajos comprenden la rehabilitación de una ala de habitaciones además de la habilitación de una zona nueva de vestuarios y un almacén. Y la cantidad asciende a 195.000 euros, que se suman a las cuantías ya inyectadas en las actuaciones de la primera y la segunda fase. A la conclusión de estos trabajos, la mayor parte de los residentes (actualmente el centro cuenta con una treintena) ya se ubicarán en habitaciones nuevas con todas las comodidades. El alcalde de Cullera, Jordi Mayor, la edil del complejo, Francesca Ortiz y el concejal de Urbanismo, Juan Vicente Armengot visitaron recientemente las instalaciones. «El compromiso de mejora continuará con la rehabilitación de la planta baja y, posteriormente, acometeremos las obras de la primera planta para ampliar el número de habitaciones disponibles», comentó el primer edil. Por su parte, Ortiz se mostró satisfecha porque «la primera 'sorpresa' con la que nos encontramos al entrar en el gobierno en 2015 era una orden de cierre de la residencia por incumplimiento de la normativa; conseguimos parar aquello y hoy en día la situación es diametralmente opuesta: las instalaciones tendrán nueva cara», sentenció.