El Síndic de Greuges ha solicitado al Consell que realice un esfuerzo organizativo y presupuestario que permita contar con unos servicios pediátricos dignos y adecuados en las localidades de Real y Montroi, tras constatar a través de una queja, que la Mancomunitat de la Vall dels Alcalans sumó tres meses sin tener un especialista que se ocupara de la salud y enfermedades de los niños. Un incidente que se resolvió el pasado 21 de mayo tras las protestas de un grupo de madres y padres en este periódico, donde mostraron su malestar por no poder contar con un especialista en el tratado médico de los menores y que ahora Cholbi ha podido constatar. Sanidad aseguró que esta situación se produjo después de que el doctor que tenía asignada la plaza renunciara al puesto y no se pudiera contratar a nadie a través de la bolsa de trabajo por falta de personal. No obstante, confirmó que durante todo este tiempo las familias tenían a su disposición un médico de familia que actuaba como pediatra. Una medida temporal hasta que encontraran al sustituto, que ya ejerce en la zona del Marquesat y en cada uno de los consultorios auxiliares que dependen del centro de salud de Montserrat.
Los argumentos del Consell fueron suficientes para el Síndic, quien afirmó que «no hemos observado una actuación pública irregular que justifique la continuación de nuestra actuación». De todos modos, sí que «castiga» su actitud porque «es competencia de los poderes públicos el organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de prestaciones y servicios necesarios. Se trata de un derecho de rango constitucional», indicó. Además, explicó que «siempre se han mostrado especialmente sensibles con las problemáticas que surgen en torno a las carencias o deficiencias de las infraestructuras sanitarias en los distintos Departamentos de Salud y así se acredita en los sucesivos informes que anualmente se presentan ante Les Corts», manifestó.
Respuesta a las exigencias
La problemática, además de a Real y Montroi, también afectaba a Millares y Dos Aguas, poblaciones de la Foia de Bunyol que cuentan con alrededor de cuatrocientos habitantes cada una. Motivados por la coyuntura, los progenitores iniciaron un proceso de recogida de firmas, después de comprobar que no podían elegir un pediatra en el servicio telemático y ver cómo sus hijos eran atendidos por un médico generalista. La crítica llegó a manos del Consell, quien solucionó el problema en mayo, tres meses después de la problemática. Ahora, Chulbi ha podido confirmar los hechos y ha reclamado a Sanidad que se organice y ajuste el presupuesto para que las localidades afectadas puedan contar con servicios pediátricos dignos.
