El campo de golf de la Barraca contará a la vuelta de año y medio con un hotel de cuatro estrellas que complementará la actual oferta deportiva. La empresa Valle Galiana Golf, propietaria del complejo, realizará una inversión próxima a los 12 millones de euros en la construcción de un hotel con 50 de habitaciones y una casa club que, según el calendario previsto, abrirán sus puertas en marzo de 2020. Las obras ya han comenzado con el movimiento de tierras. La dirección del campo de golf estima que la posibilidad de alojarse en un hotel vinculado al complejo permitirá duplicar a corto plazo el número de jugadores. El campo de Carcaixent computó el último año 14.900 «salidas».
«La gente que viene quiere repetir», destaca el director general de la empresa que gestiona el campo, Rafael Martínez, mientras señala que el hotel se proyecta con un doble objetivo. Por un lado, captar al turista extranjero que se desplaza expresamente para practicar el golf y se aloja en resorts de la costa, por lo que aquellos que salen para conocer otros campos próximos como el de Carcaixent sólo suelen jugar un día -el hecho de alojarse en el mismo campo propiciará que puedan jugar varias veces durante su estancia- y, por otra parte, captar a un turismo nacional que en estos momentos es minoritario ya que apenas un 10 % de los jugadores son españoles.
Rafael Martínez destacó que se pretende construir un «resort de referencia», acorde a las instalaciones actuales, «que dé vida al campo, pero también a otros sectores». «Será un resort de descanso, que junto a la práctica del golf ofrecerá actividades de montaña» aprovechando su emplazamiento en el valle de Aigües Vives, explicó. «No es un hotel pensado para familias y niños», incidió, mientras apuntaba que, además de los servicios propios del hotel como la piscina o el Spa, también se ha previsto habilitar un pista de croquet, un deporte en alza para que tanto jugadores de golf como acompañantes dispongan de mayores posibilidades de ocio.
Martínez comentó que algunas grandes empresas ya se han interesado por la fecha de inauguración del hotel ante la perspectiva de alojar en él a clientes que se desplacen o celebrar reuniones en estas instalaciones en un valle emblemático.
El campo de golf de Carcaixent abrió sus puertas en febrero de 2011. Cerca de 5.000 jugadores pasaron por sus instalaciones en ese primer año -diez meses en realidad-, un número que ha ido aumentado de forma progresiva hasta aproximarse al cerrar el pasado ejercicio a los 15.000. Se trata mayoritariamente de jugadores ingleses, franceses, suecos, noruegos, alemanes o finlandeses, mientras que los españoles apenas representan un 10 %.
La empresa estima que la construcción del hotel y, con él, la posibilidad de alojarse en el campo, permitirá aumentar el número de «salidas» -jugadores en el argot- a entre 25.000 y 30.000. «Es muy importante para nuestro negocio el turismo nacional, que ahora no viene», comentó el director general, mientras señalaba que se podrán acoger finales de circuito.
