Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La administración educativa desoye las reivindicaciones de los alumnos sordos

El nuevo curso ha arrancado con viejos problemas para los alumnos con deficiencias auditivas Las clases se inician otro año sin intérpretes

Se inicia el nuevo curso académico. Atrás quedan las vacaciones de verano, pero no los problemas. La asociación de personas sordas de la localidad de Almussafes, Almussord, se ha visto obligada a denunciar la ausencia de intérpretes de lengua de signos en los centros escolares de la Comunidad Valencia en cualquier nivel educativo. Una carencia que se produce incluso con el curso ya empezado.

El colectivo se constituyó en el año 2015 y tiene como uno de sus objetivos principales el de visualizar y eliminar las barreras de comunicación con las que a diario se encuentran y que no se perciben a simple vista. Los miembros de Almussord consideran que lo peor del caso es únicamente la ausencia de intérpretes, sino que los centros educativos ni siquiera se saben cuándo van a poder disponer de ellos, algo que podría darse ya bien entrado el curso.

«Nos encontramos con que personas sordas, menores y adultos, ya han comenzado sus clases sin interprete de lengua de signos, vulnerándose así su derecho a la educación. Pese a ello, las clases siguen su curso, añadiéndose así un esfuerzo extra que han realizar en comparación a sus compañeros». Así de claro se manifiestan los representantes de Almussord.

El colectivo reclama la incorporación inmediata de intérpretes, un derecho que queda recogido en el art. 18 del Real Decreto 1/2013 de 29 de noviembre, por el que se aprueba el Texto refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social. Éste dice lo siguiente: «Las personas con discapacidad tienen derecho a una educación inclusiva, de calidad y gratuita, en igualdad de condiciones con las demás».

Aprendizaje e inclusión

Almussord entiende, tal y como se recoge en el mismo decreto, que corresponde a las administraciones educativas asegurar un sistema educativo inclusivo en todos los niveles educativos «así como la enseñanza a lo largo de la vida y garantizar un puesto escolar a los alumnos con discapacidad en la educación básica, prestando atención a la diversidad de necesidades educativas del alumnado con discapacidad, mediante la regulación de apoyos y ajustes razonables para la atención de quienes precisen una atención especial de aprendizaje o de inclusión».

Almussord señala igualmente que la Ley 27/2007 de 23 de octubre reconoce las lenguas de signos españolas . En ésta se regulan los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas, y determina, en su artículo 10, que, respecto a educación, «son las Administraciones educativas facilitarán a las personas usuarias de las lenguas de signos españolas su utilización como lengua vehicular de la enseñanza en los centros educativos que se determinen».

Apoyo municipal

Igualmente, dichas administraciones «promoverán la prestación de servicios de intérpretes en lenguas de signos españolas por las personas usuarias de las lenguas de signos españolas en los centros que se determinen», recoge la normativa, que también señala: «En el marco de los servicios de atención al alumnado universitario en situación de discapacidad, se promoverán programas e iniciativas específicas de atención al alumnado universitario sordo, con discapacidad auditiva y sordociego».

El colectivo, no obstante, se ha mostrado agradecido con el Ayuntamiento de Almussafes: «Estamos recibiendo todo el apoyo para nuestros fines, contando con un intérprete de lengua de signos en los actos públicos. Ahora han de ser las administraciones autonómicas quienes hagan que esta buena voluntad llegue también a los centros educativos».

Compartir el artículo

stats