La lluvia no pudo con la solidaridad de Alzira. Un centenar de personas salieron ayer a la calle para participar en la primera Volta a Peu Solidària que organizó la Junta Local Fallera para ayudar a la asociación Adispac, que recibió 1.500 euros gracias a la venta de más de 300 dorsales.
Poco antes del inicio de la prueba, la incertidumbre era máxima. Desde primera hora de la mañana llovía y el cielo no parecía querer ofrecer una tregua a los vecinos y corredores más solidarios. Pero ya que la finalidad era, precisamente, solidaria, la prueba se desarrolló sin problemas. Las falleras mayores, sus cortes de honor y las autoridades municipales cortaron la cinta que sirvió de pistoletazo de salida.
La carrera solidaria tenía como punto de partida y meta la Plaça Major de Alzira y consistía en un recorrido urbano de 4 kilómetros. Jóvenes, adultos y niños, hombres y mujeres participaron por igual en una prueba cuyo resultado era lo de menos. En esta ocasión, el tópico que reza «lo importante es participar» se cumplió a rajatabla.
Aunque las condiciones climatológicas no eran las idóneas, algunos participantes se tomaron al pie de la letra el hecho de competir en una carrera y se exprimieron para obtener un buen resultados. Otros optaron por caminar, bajo sus paraguas. Al final, quien realmente venció fue Adiscap.