Los años de abandono del polígono industrial de Xixerà, un área de 61.205 metros cuadrados concebida como ampliación del sector Carretera de Albalat que se acometió en los años del «boom» inmobiliario aunque quedó inacabada, tendrán finalmente un coste para el Ayuntamiento de Alzira. El consistorio ha adjudicado los obras de urbanización pendientes, que incluyen la subsanación de los daños provocados por el vandalismo en la instalación eléctrica. El presupuesto de los trabajos se aproxima a los 240.000 euros, de los que cerca de 60.000 los asumirá la administración local, ya que se trata de instalaciones que ya abonaron los propietarios del terreno en su momento y se han deteriorado con el tiempo, según explicó la concejal de Proyectos Urbanísticos, Sara Garés. El resto se pasará al cobro como cargas urbanísticas a los titulares del terreno, indicó.
El Ayuntamiento de Alzira acordó en el pleno de abril de 2014 la rescisión del contrato con el agente urbanizador por haber incumplido los plazos de ejecución del proyecto, ya que las obras debían haber acabado en noviembre de 2006 y seguían inconclusas en ese momento, por lo que ya acumulaban entonces un retraso de siete años y medio. El ayuntamiento decidía entonces acabar los trabajos de electrificación por gestión directa.
Sara Garés detalló que «lo más gordo» para completar los trabajos corresponde a la electrificación: «Hay que desmontar una torre eléctrica que hay en la avenida del Taronger y legalizar toda la media tensión», indicó. Cabe señalar que en el polígono ya se llegaron a sustituir los centros de transformación tras haber sido literalmente desguazados -se aseguraron para evitar nuevos robos- mientras que también para finalizar las obras se deberán reponer las instalaciones de baja tensión.
«La urbanización ha estado tanto tiempo parada que las cosas van caducando. Cuando se hizo una revisión de todo se realizaron unas catas y se dieron cuenta de que un tramo de agua potable se había quedado por encima de la luz», indicó la edil, mientras recordaba que cuando entró el actual gobierno las obras ya llevaban bastante tiempo paradas. Sara Garés comentó que los trabajos para acabar finalmente el polígono se han adjudicado Pavasal y se estima que en nueve meses deberían haber concluido.
Un proyecto que arranca en 2003
El ayuntamiento adjudicó la condición de agente urbanizador a la mercantil Urbanizadora Guijerá, SL, que, según el convenio suscrito en octubre de 2003 para desarrollar el programa, tenía dos años para ejecutar las obras a contar desde el comienzo de las mismas, un inicio que oficialmente se produjo el 13 de noviembre de 2004. El anterior gobierno ya inició en 2012 un expediente de resolución del contrato que dejó en suspenso a petición de la propia urbanizadora, que argumentaba haber consensuado con los técnicos la finalización de este PAI.
Posteriores visitas de los propios técnicos confirmaron que la urbanización continuaba paralizada por lo que la corporación acordó en abril de 2014 la rescisión del contrato y la incautación del aval de 150.000 euros depositado por la empresa con el objetivo de concluir los trabajos por gestión directa.
