Después de más de una década desde la desaparición del último equipo que militó oficialmente como sub-23 en el fútbol sala, Cullera vuelve a contar con una formación y, además, con un nivel muy prometedor.

El conjunto que se ha organizado en esta temporada del regreso entrena bajo las órdenes de Jorge Albert, que debutó con un buen triunfo ante el Barrio del Cristo en un pabellón que disfrutó con la joven escuadra. El partido arrancó con un dominio absoluto de los cullerenses, que presionaron con criterio y no dejaron salir con facilidad a los visitantes.

Poco a poco se fueron acumulando las ocasiones, pero no sería hasta el minuto 7 cuando Dani Osca abriría la lata para la formación ribereña. Eloy ampliaría distancias con una buena jugada individual.

A la contra lo intentó el Barrio del Cristo, pero un seguro Iván impidió que se redujeran las distancias hasta que, al filo del descanso, Eloy culminaría una gran jugada de Arman para poner el tercero en el electrónico.

La segunda parte tendría idéntico guión, aunque algunas imprecisiones requirieron las intervenciones de un Christian Casamayor que, siendo todavía juvenil de primer año, debutó con el filial de Maristas-Sucro.

Muchas ocasiones que no se materializaron pero sobre todo mucha ilusión en un grupo cullerense que dará mucho que hablar esta temporada bajo las órdenes del técnico local.