El grupo de música Buhos ha asumido absolutamente todas las responsabilidades por la exhibición de banderas en defensa de los políticos catalanes presos durante el concierto, organizado por el ayuntamiento, que tuvo lugar el día 8 en Alzira. A través de un comunicado, la banda catalana sostiene que el único «responsable del directo de Buhos es el propio grupo. El Ayuntamiento de Alzira no tiene nada que ver con lo que nosotros hacemos en el escenario». De este modo reacciona a las críticas y a la petición de dimisión de la concejala Aida Ginestar lanzadas por Ciudadanos y el PP unas horas después de la multitudinaria celebración que reunió a 7.000 personas en el recinto ferial.

Los partidos de la oposición política responsabilizan a Ginestar de las consignas independentistas. Con anterioridad a la celebración del concierto ya habían reclamado un cambio en la concepción del concierto para no hacer de la fiesta de los valencianos una celebración «separatista». Sin embargo, el grupo de música quiso dejar claro ayer que son ellos los únicos responsables. «Lo que sucede en el escenario es fruto de la responsabilidad de los artistas que allí actúan, defienden en el comunicado. «Miles de personas pagaron su entrada y fue un éxito tanto de gente como de organización. Deseamos que cada uno celebre la Diada como lo sienta y en ningún momento se criticó ninguna ideología», precisan a través de las redes sociales, donde se ha levantado un fuerte revuelo.

Éxito de convocatoria

Aida Ginestar ha sido la principal destinataria de las críticas (como ya sucedió hace dos años con una broma que desembocó en amenazas de muerte, asunto que aún está judicializado) al considerar que amparó a grupos de música «catalanista». El hecho es que más allá de las lecturas y consecuencias políticas, en Alzira se vivió un concierto histórico. Tanto por el número de asistentes (llegados de todos los rincones de la geografía valenciana) como por el ambiente, absolutamente festivo y pacífico. Escasas fueron las proclamas políticas y mucha la fiesta, con grupos como los mismos Buhos, Txarango o Els Catarres, que arrastran a miles de seguidores.