La evolución del ser humano ha llevado a la sociedad a aceptar como habituales conductas que hace relativamente poco (en términos de historia del planeta) no lo eran en absoluto. Gran parte de la población tiene uno teléfono móvil que llevo consigo prácticamente las veinticuatro horas del días. También es más que común usar el coche para desplazarse entre localidades o dentro de una misma ciudad. Las personas están acostumbradas a realizar ambas acciones (la conducción y el uso del móvil) que no dudan a la hora de hacerlo al mismo tiempo, pese al peligro que conlleva. Es por ese motivo que el mayor número de denuncias al volante se producen por la utilización de dispositivos de telefonía móvil.
Así lo reflejan los datos obtenidos por el Ayuntamiento de Alzira durante las dos campañas de prevención de distracciones al volante realizadas por la Policía Local. En ésta se han controlado casi tres mil vehículos, 2.723 para ser exactos. Con todo, el número de denuncias impuestas ha sido relativamente bajo, alrededor del 1 %, cifró el consistorio. «Si bien el número de vehículos denunciados se encuentra alrededor del 1 % de los controlados en ambos ocasiones, resulta significativo que se mantienen las pautas en cuanto a porcentaje de utilización de dispositivos de telefonía móvil durante la conducción», destacó el área de Seguridad del ayuntamiento, que añadió: «El resultado de la campaña indica que el número más grande de denuncias ha sido por la utilización de dispositivos de telefonía móvil, seguidas por las de manipulación de sistemas de navegación o pantallas con acceso a internet».
Mayor tiempo de reacción
Según estudios realizados por la Dirección General de Tráfico, tras hablar más de tres minutos por el manos libres los conductores no perciben el 40 % de las señales y su tiempo de reacción es mayor. «Si marcamos un número en el móvil, a una velocidad aproximada de 100Km/h la distancia que recorreríamos sería de 140 metros», apunta la DGT. Un tiempo y un espacio más que suficientes para que se produzca algún tipo de accidente a causa de dicha distracción.
Precisamente en este hecho hizo especial hincapié el ayuntamiento alcireño: «Hay que recordar que este es uno de los factores que influyen notablemente en los accidentes y que, además, la falta de atención comporta una nula reacción cuando se produce, cosa que agrava el resultado de las lesiones. El tipo de accidente más frecuente debido a la distracción, es la salida de vía, el choque con el vehículo precedente o el atropello», apuntó.
Los expertos coinciden en que aunque el móvil es una herramienta que aporta seguridad ya que permite informar de cualquier urgencia en el momento, su uso al volante aumenta entre tres y cuatro veces el riesgo de colisión.
Otras infracciones
La campaña preventiva del ayuntamiento alcireño ha permitido detectar otro tipo de infracciones. La petición de la documentación de los vehículos sirvió para aflorar faltas relacionadas con la situación administrativa de los vehículos y de los propios conductores. Es el caso del incumplimiento de la obligación de asegurar el vehículo, el hecho de no haber pasado la inspección técnica periódica o la tenencia del permiso de conducción caducado.
La edil de Seguridad, Sara Garés, puso en valor el resultado de la campaña realizada por el consistorio: «La mejora de la seguridad viaria es imprescindible para este equipo de gobierno. Queremos calles seguras para nuestros ciudadanos y, para conseguirlo, es necesario ser proactivos en la vigilancia y la información a los conductores».
Según los datos que maneja la DGT, en 2017, la distracción apareció como primera causa de los accidentes mortales en un 33 %, por delante de la velocidad y el alcohol, que supusieron un 29 y un 26 %, respectivamente.
