La báscula pública instalada por el Ayuntamiento de Alberic para que los agricultores puedan pesar la fruta recolectada y evitar así los cálculos a ojo o las estimaciones en base al peso de un cajón entró el martes en servicio con una afluencia de usuarios más que aceptable. El pesaje de camiones es gratuito en estos primeros meses -los interesados sólo tienen que sacar una ficha en el ayuntamiento para poder utilizarla- y a media tarde de ayer el dispositivo contabilizaba 28 usos, a una media de catorce por día. «Estamos satisfechos con el nivel de aceptación, creemos que es un nivel de usuarios elevado cuando, además, no se ha publicitado todavía y es el boca a boca lo que ha funcionado», señaló ayer el alcalde, Toño Carratalá, mientras comentaba que está previsto ubicar un cartel anunciador en el polígono, señalizando el lugar en el que ha quedado emplazada.

Este servicio de báscula, una iniciativa que surgió de los propios agricultores al considerar que la estimación de un peso por cajón, muy extendida en el caso del caqui, suele ir en perjuicio de sus liquidaciones, será gratuito hasta principos del próximo año. El Ayuntamiento de Alberic ya ha aprobado de forma provisional una ordenanza fiscal que regula el precio de este servicio, que se ha establecido en un euro, una tarifa simbólica con el objetivo de que exista un mínimo control. La ordenanza empezará a aplicarse el próximo mes de enero, una vez se cumplimente todo el trámite administrativo hasta su aprobación definitiva. El dispositivo que expedirá las fichas necesarias para utilizar la báscula se mantendrá en la casa consistorial para evitar los previsibles robos de la recaudación.

Los productores de caqui son inicialmente los principales usuarios de la báscula con el inicio de la campaña de recolección, aunque no los únicos. El servicio está además abierto a cualquier usuario. Cabe recordar que los agricultores habían mostrado su malestar por la práctica de algunos comercios que, en lugar de pesarlos, estiman un peso por cajón que oscila entre los 18 y 19 kilos. No obstante, un pesaje individualizado ha permitido detectar cajones de 23 y hasta 24 kilos de fruta. Esa merma tiene una incidencia en las liquidaciones que perciben por la cosecha. «Esperamos que la báscula ayude a los agricultores a defender sus intereses porque ese es el objetivo», incidió ayer el alcalde, Toño Carratalá.

El Ayuntamiento de Alberic ha invertido algo más de 35.000 euros en la instalación de esta báscula pública, que ha quedado ubicada en el polígono industrial de Sepes, junto a la carretera de Tous, al considerar que tiene un buen acceso desde buena parte del término municipal. Se da la circunstancia de que el Ayuntamiento de Tous también tiene previsto instalar una báscula pública recogiendo el sentir de los agricultores.