La ley de Residuos del año 2000 atribuyó a las entidades locales la gestión integral y dio pie a la creación de los consorcios. Dieciocho años después, la mayoría de ellos aún no cuenta con las infraestructuras necesarias.¿Qué ha fallado?
La implantación de las instalaciones de residuos es algo que, normalmente, provoca una reacción contraria de la opinión pública, no solo en la C. Valenciana o en España, y muchas veces es por desconocimiento y por la mala gestión que se ha hecho en el pasado. Aqui mismo hubo una de las primeras grandes plantas de gestión de residuos de la C. Valenciana, una instalación que en aquel momento se consideraría moderna, pero que ha tenido una grave repercusión ambiental que provoca que todo el mundo perciba la gestión de residuos como un problema. En la nueva instalación, las afecciones ambientales están controladas. La legislación que regula la construcción y explotación de este tipo de instalaciones, tanto la de valorización como de eliminación (vertedero), es muy ambiciosa y restrictiva. Lo que pasa es que, en nuestro ámbito, los ciudadanos no ven eso como un motivo de seguridad. La gente que visita el Complejo de Valorización de Residuos Domésticos de Guadassuar cambia de forma drástica su forma de percibir qué pasa con la basura cuando se trata. Aqui falta el vertedero, hay otros consorcios que no tienen nada, pero nosotros tenemos que copiar a los que lo tienen todo y a los que mejor lo hacen. Cuando una zona tiene todas las instalaciones tiene autosuficiencia, que le permite ser independiente de terceros.
El CRiV cuenta con una moderna planta de tratamiento y está en construcción una nueva de compost. ¿Para cuándo el vertedero?
Lo antes posible. Ya hemos contactado con el Instituto Geominero de España (IGME), que depende del Ministerio de Industria, para identificar las zonas geológicamente aptas de los dos municipios (Tous y Guadassuar) que han manifestado su voluntad de albergar un vertedero. Es la entidad que corrobora la aptitud geológica de una zona y nos dirá qué es lo mejor y qué es lo que asegura las mejores condiciones. Exige que el terreno ya asegure una impermeabilidad adecuada y después se debe poner una capa de impermeabilización adicional.
¿Hay algún calendario fijado?
No hay un calendario, pero este tema se debería resolver lo antes posible. Ahora estamos llevando los residuos fuera de la C. Valenciana, porque aqui no hay suficiente capacidad de vertido. Tenemos una solución transitoria que nos permite continuar trabajando mientras no haya ningún problema. Una de las desventajas de los residuos es que no nos los podemos comer. Aunque todos estamos concienciados y se hable de ir a residuo cero, aqui llegan cada día 500 toneladas y aunque las aprovechemos mucho....
¿Ve justificado el rechazo de muchos ayuntamientos a acoger el vertedero?
Todas las personas tenemos derecho a tener dudas y a desconfiar de algo que no conocemos. Desde mi punto de vista también es un problema político. No se debería hacer política de asuntos tan trascendentales como la gestión de residuos. Ya es una materia que tiene una legislación muy restrictiva para evitar que se produzca una afección al medio ambiente o a la salud de las personas y en algo que puede tener tanta repercusión los políticos deberían todos juntos pretender el bien común. Cuando se busca una ubicación correcta, con la legislación que tenemos, hay una gran cantidad de sistemas de control. Yo entiendo el rechazo que hay en l'Alcúdia, Massalavés..., es una zona que ha sufrido una grave afección. Nuestro papel es hacer a todo el mundo partícipe de las acciones del consorcio, de qué son los residuos, su problemática y sus oportunidades, y los políticos junto con el resto de la sociedad tenemos que remar en la misma dirección.
¿Qué supone no contar con un vertedero?
Tenemos un problema de autosuficiencia al depender de otros para completar el ciclo de tratamiento. Al depender de terceros, si un día dicen que se acabó..... Es un problema de nivel estratégico. El camión que transporta nuestros residuos recorre 241 kms al vertedero, con las repercusiones que eso tiene en cuanto a la generación de CO2 y el coste económico también.
Se habla de 2,7 millones al año.
Sí, el transporte son 2,7. No quiere decir que cuando tengamos una instalación nueva esos dos millones van a desaparecer, porque habrá un contrato, una licitación, depende también de las compensaciones... Esa cantidad se reducirá, pero aún no se puede determinar cuánto. Sí podemos asegurar una mejor gestión ambiental y económica.
¿En qué nivel de rendimiento se encuentra la planta?
Nuestra planta tiene una capacidad de tratamiento de 150.000 toneladas al año y los municipios del consorcio generan aproximadamente 135.000. Ahora mismo está entrando la de Xàtiva. Es una forma de obtener más recursos. No obstante, hay que tener en cuenta el rendimiento de la instalación, y por eso se limitan las entradas de residuos generados en otras zonas. Si fuésemos una empresa privada nos interesaría tratar muchas toneladas, porque cobra la entrada y luego que pase lo que pase. El consorcio está para controlar y asegurar que la legislación vigente se cumple, porque tratar residuos siempre implica un coste económico.
¿Hasta cuánto se puede reducir el rechazo que va al vertedero?
Ahora hay un rechazo del 58 %, pero cuando se ponga en marcha la nueva instalación de compostaje, por contrato con la concesionaria, será como mucho un 40 %. Nuestro contrato es incluso más restrictivo que la legislación vigente (44 %). De ese 40 todavía quedan opciones de optimizar, como por ejemplo con la línea de fabricación de combusible alternativo.
¿Conoce la expresión «tasa de reciclaje»?
La tasa se mal llamó de reciclaje porque los términos tasa y reciclaje no pueden ir en la misma frase; si tengo que pagar no reciclo. Eso ha hecho mucho daño. Reciclar se hace en realidad en las instalaciones de tratamiento, lo que decimos a la gente es que separe para favorecer los procesos de reciclaje posteriores. Si la gente separa más tenemos más posibilidad de que las fracciones se puedan valorizar. Que alguien tenga esa duda lo único que va a favorecer es que tenga un comportamiento ambiental negativo del que ni siquiera es responsable.
