«Las cosas buenas no tienen amo y menos la paella», comentó ayer al respecto el concejal del Concurs Internacional de Paella de Sueca, Vicent Baldoví. El edil descartó que el ofrecimiento de Alzira reste protagonismo a Sueca en lo que a la capitalidad del arroz se refiere: «Nosotros tenemos un concurso muy consolidado, que está a punto de cumplir 60 ediciones; Cullera también tiene el suyo con su propia receta y no podemos decir a nadie que haga o deje de hacer cosas para promocionar la paella. A fin de cuentas, es el plato más vendido y es normal que se intente rentabilizar».

Compartir gusto gastronómico

Con todo, Baldoví no descartó la posibilidad de que existieran dos lugares de culto dedicados a la referencia gastronómica valenciana o que la capital de la Ribera Baixa pudiera acogerlo en lugar de Alzira ya que, hasta la fecha, son todo especulaciones, por lo que Alzira tampoco tiene nada asegurado. «Considero que Sueca también sería un buen lugar para ubicar un museo de la paella porque es nuestro producto estrella. Lo cultivamos y tenemos un gran patrimonio de molinos. Pero tampoco pasaría nada si hubiera dos museos», manifestó Baldoví. De hecho, el consistorio ya ha iniciado la larga transformación del Molí del Passiego en espacio museístico y gastronómico con el arroz como gran protagonista. En ese sentido, el edil apuntó que dentro del museo arrocero «tendría cabida un lugar para el concurso, que puede aportar una parte importante la historia de la paella».

Promoción exterior

Asimismo, Baldoví destacó la labor realizada por el ayuntamiento y los organizadores del certamen, con Jesús Melero a la cabeza, de cara a la internacionalización de la paella y su promoción en el extranjero con un concurso que ya ha recorrido cada rincón del planeta y otras interesantes iniciativas. «Este año el cartel de la 59.ª edición reflejará la universalidad de la paella valenciana con un buscador de Internet y los términos de búsqueda 'paella valenciana'», recordó el edil, que añadió: «Además, se hizo un gran trabajo junto a la marca La Fallera y nuestro vecino Eugeni Alemany para conseguir que la paella tuviera su 'emoji', que puede utilizarse desde hace tiempo en plataformas como Facebook o WhatsApp».