Dos clásicos del fútbol valenciano se enfrentarán esta tarde en el Luis Suñer Picó a las 17 horas. Alzira y Acero se verán las caras por trigésima vez en terreno alcireño. Los azulgranas quieren conectar con la zona media alta de la clasificación. Son 12º con 29 puntos, empatados con el 9º (Vila-real C) y a dos del 8º (Crevillent). Los aceristas, dirigidos por el benimodino Abel Buades, están cinco puntos por encima del descenso. Este año celebran su centenario y se encontraron con el regalo en verano del ascenso administrativo a Tercera.
Adaptados ya a la categoría, en las últimas jornadas ha sido capaz de empatar en canchas difíciles como la del Atlético Saguntino, Atzeneta y Crevillent. Buades no podrá contar de su máximo exponente goleador, Jonathan Sopeña, autor de seis goles, por sanción además del lesionado Jonathan. Aún le quedan el incombustible Rubén Suárez que a sus 39 años ya ha sido titular los tres últimos partidos o el albalatero Juanjo Clausi, autor de cuatro goles. La baja de Sopeña -que fue pretendido por el Alzira en verano- puede ser suplida por el espigado Fabiani o por el veloz Alberto José, ex del Alcorcón B.
En la UD Alzira no podrá jugar Castilla, cuya lesión en el oblicuo va a prolongarse más de las dos semanas previstas en principio. Con solo una baja, el entrenador no tendrá que tirar mano del Juvenil A. Dirigirá el partido Jorge Denís Monterde García.
Fin del mercado
Solo quedan cuatro días para que se cierre el mercado de fichajes en Tercera División. Aunque no tenga posibilidades de jugar la promoción de ascenso -los cuatro primeros son inalcanzables-, el club alzirista va a reforzarse. «Una segunda vuelta como la del año pasado -en que el equipo hizo números de descenso- puede desanimar a aficionados. Hemos de intentar llegar lo más alto posible», comentó el entrenador, Pau Quesada. Un futbolista de ataque «que nos diera más profundidad» y un central-lateral «que permitiese subir a Castilla o Abel» son las posiciones a reforzar.
