Parecía que había llegado el momento de que el centenario teatro El Siglo de Carlet brillara con luz propia. Pero es sólo un espejismo. A día de hoy languidece a la espera de una más que prometida reforma. Ésta no se puede llevar a cabo, contra todo pronóstico, debido a un imprevisto: un inacabado proceso de compra que se alarga ya más de veinte años. Pese a la creencia popular, las instalaciones no son propiedad municipal. Al menos, no al 100 %.
El conflicto se remonta a principios de los años noventa, cuando era alcalde Salvador García (Unitat del Poble Valencià). El consistorio aprobó en 1992 adquirir el emblemático edificio. El proceso de compra se alargó durante aquella época y continuó, incluso, durante la primera legislatura de María Ángeles Cresp (Partido Popular), según recordó ayer el actual ejecutivo. «A lo largo de estos años se han hecho proyectos y anteproyectos para su rehabilitación y la conversión de este espacio en un servicio municipal sin que finalmente se haya llevado a cabo a pesar de que siempre se ha considerado que El Siglo ya era un edificio municipal, después de su proceso de compra», añadieron fuentes del gobierno local.
Pero nada más lejos de la realidad. Veinte años después de que se realizase el expediente para su compra, se ha descubierto que el emblemático edificio no es propiedad municipal porque una ínfima parte de su propiedad, (12 de las 360 en las que se dividió) no se adquirió en aquel momento y todavía consta a nombre de su propietaria, Maria Luis Bonafé, que heredó esta parte en 1906, «sin que de momento se hayan encontrado a sus herederos», concretó el consistorio.
130º aniversario
El descubrimiento torpedea por completo las intenciones del actual ejecutivo, que se marcó como uno de los objetivos de esta legislatura la rehabilitación de El Siglo. De hecho, se solicitó una subvención y el ayuntamiento tenía prevista una inyección económica de 250.000 euros (su restauración fue el proyecto más votado por la ciudadanía en un proceso de presupuestos participativos.
Según detalló el mismo gobierno municipal, el hecho de que el teatro El Siglo no sea propiedad municipal ha provocado que no se concedan las subvenciones para su restauración y por tanto que se tenga que iniciar un expediente administrativo de expropiación forzosa y buscar los herederos de la propietaria. Un proceso que se ha iniciado a través de los numerosos registros sin que de momento haya surtido efecto.
El Siglo, que conmemora su 130.º aniversario, fue catalogado en 1982 como edificio de interés histórico y artístico, considerado una joya del modernismo y que es una réplica a menor escala del antiguo teatro Princesa de València.
