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El campo

La mala cosecha de aceituna reduce a un tercio la producción de aceite

La Almazara de Turís elaborará alrededor de 140.000 litros tras recoger menos de 800.000 kilos

La mala cosecha de aceituna reduce a un tercio la producción de aceite

Son momentos delicados para dedicarse al campo. El oficio de agricultor pasa por una época especialmente complicada. La citricultura es la más afectada pero, ciertamente, son pocas las variedades de frutas u hortalizas que se libran de un periodo nefasto. Tampoco se escapa del infortunio la campaña de la aceituna, que confirma los malos presagios al reducir a un tercio la producción de aceite.

Como adelantó Levante-EMV, la cosecha de aceituna se adentraba en la tercera peor campaña de su historia, en palabras de Alberto Giménez, gerente de la Almazara Molino de Motrotón de Turís (cooperativa que apgrupa a las de Turís, Montserrat, Montroi, Real, Catadau, Llombai y Yátova. «Este año haremos unos 140.000 litros de aceite, unas tres veces menos que el año pasado», aseguró ayer.

Giménez hizo balance de una campaña que difícilmente puede dejar satisfechos a los productores. «Ha sido una cosecha muy floja, ni siquiera hemos llegado a 800.000 kilos de aceitunas, además, los precios a granel han bajado mucho, se está llegando a pagar hasta un euro menos que el año pasado», manifestó. Giménez recordó, asimismo, el escaso margen de maniobra que tienen los productores de la comarca, y por extensión los valencianos, de cara a negociar el valor de sus aceitunas: «Nosotros no podemos marcar los precios, de eso se encargan otras zonas como Castilla-La Mancha y Andalucía, que es donde más aceite se produce. Este año tenían más existencias y, por tanto, el precio ha bajado. Estamos hablando de que ahora mismo el litro se paga a unos 2,60 euros mientras que el año pasado, por estas fechas, se superaban fácilmente los 3,4o ó 3,50 euros».

Árboles resentidos

Uno de los problemas añadidos que tiene el pequeño sector es, precisamente su reducido tamaño. En una comarca eminentemente agrícola, la aceituna es un producto minoritario. «Se trata de un cultivo secundario que no se cuida tanto como otros. Por ejemplo, no se realizan las podas que tocan», explicó. En la agricultura aceitunera, se produce un fenómeno denominado vecería, que básicamente supone tener una cosecha elevada una campaña, mientras que en la siguiente se reduce debido a que el árbol queda resentido.

Otro de los factores que también dificultan al sector, evidentemente, es la climatología: «Dependemos mucho de las lluvias. Hubo un momento en el que tuvimos varios años realmente buenos y de manera consecutiva. De media se alcanzaban cifras de producción por encima de los 1,7 millones de kilos de aceitunas, pero la sequía de los últimos ha influido de manera notable en los olivos», reconoció Giménez. Dicho factor influyó también en la floración de los árboles, que se produjo en un momento de temperaturas más elevadas de lo habitual, lo que provocó que las flores no cuajasen correctamente. «Ya por esa época viendo las flores de Andalucía y las que teníamos nosotros suponíamos que sería una mala campaña», sentenció

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