La coalición de gobierno de Alfarp (PSOE-Compromís) no ha estallado aún por los aires, aunque motivos no le faltan. Es un auténtico polvorín, como se demostró en el último pleno al respaldar los socialistas una moción del PP para exigir la dimisión del líder local de Compromís y alcalde en los primeros tres años de mandato, Santiago Cervera, por supuestamente haber perdido una subvención de 65.000 euros de los planes de obras de la diputación para la construcción del auditorio.
El actual alcalde, Raúl Mínguez, apoyó la petición de dimisión, pero votó en contra del apartado que exigía la retirada de competencias. No lo contempla, comentó ayer. «Es potestad de la alcaldía e, inicialmente, no se las voy a quitar», explicó a Levante-EMV, mientras defendía que no ha sido el PSOE el que ha pedido la dimisión de Cervera -aclaró que por iniciativa propia no lo hubiera hecho- y que simplemente se había adherido a la solicitud de otro grupo.
Mínguez comentó que su apoyo a la propuesta del PP no implica que el gobierno se haya roto, aunque dejó entrever la fría relación que mantiene con sus socios. «No es es mala ni buena, no es una novedad, hemos estado 18 meses en la oposición», recordó. El alcalde considera a Cervera responsable de «una gestión concreta que se ha realizado mal» y que ha derivado en que el ayuntamiento haya tenido que renunciar a 65.000 euros de la diputación. «Ha pasado una cosa puntual, pero vamos a seguir trabajando por el pueblo igual que lo hemos hecho hasta ahora», comentó.
Tampoco Compromís tiene previsto dejar el gobierno municipal, de momento, pese a reconocer que la actitud del PSOE «cuestiona como mínimo la confianza». «La propuesta del PP es electoralista, pero no entendemos por qué lo ha hecho el PSOE, no tiene sentido», comentó ayer el portavoz municipal, Santiago Cervera, mientras señalaba que, en última instancia, la decisión que adoptó el gobierno municipal es colegiada y, por tanto, «la responsabilidad es de todos», incluido el PSPV. Con todo, se mostró prudente a la espera de que se pueda reconducir esta crisis de gobierno y mostró la voluntad de su grupo de seguir adelante «por una cuestión de responsabilidad política y por el compromiso con los ciudadanos».
Cervera, por otra parte, negó la mayor por lo que respecta a la pérdida de la subvención. «Es una cuestión técnica, no política», comentó el edil, mientras defendía el trabajo realizado para intentar recabar el «máximo dinero posible» para acometer la construcción del auditorio.
El exalcalde detalló que a través de dos convenios singulares con la diputación se habían conseguido 223.000 euros para el proyecto y que esta financiación resulta incompatible con los planes de obras de la diputación, los antiguos PPOS, en los que también se había contemplado el auditorio, por lo que el ayuntamiento ha tenido que «renunciar» a esos 65.000 ? aunque, subrayó, tras conseguir el «triple» de ese importe.
«Nosotros entendemos que no es una mala gestión», incidió el concejal de Compromís, mientras recordaba que la renuncia a ese dinero se ha producido ya con el socialista Mínguez como alcalde. Éste, por su parte, defendió ayer que había alternativas como dividir por fases el proyecto para haber conservado la asignación. Cervera defendió ayer que la subvención es recuperable
