Un estudio de la cullerense María del Carmen Rubio revela la existencia de un acceso a la playa para cada sexo. Antes del siglo XIX, el camino era utilizado de forma exclusiva por las mujeres, que reivindicaban que no se permitiese la edificación de este lugar para su disfrute del mar, su descanso, comodidad y recreo. El nombre originario desapareció, pero se daba la paradoja que todavía hoy existe en el mismo barrio el Caminàs dels Hòmens.