La línea 25 de la EMT de Valencia volverá hoy a prestar servicio en El Perelló. Tras tres años y medio de reivindicaciones ante la administración autonómica, la Empresa Municipal de Transportes de València ha autorizado la parada del autobús en el municipio, que se siente aislado desde que se instalaron unos molestos badenes en la carretera que circula en paralelo a la costa y que cruza el Parc Natural de l'Albufera. Pese a que los resaltes se eliminaron dos meses después de su instalación, se mantuvo la reducción de velocidad y la prohibición de adelantar. Esta política de 'pacificación del tráfico' ha reducido la llegada de visitantes a la zona.

Habitantes y representantes políticos de El Perelló han denunciado en diversas ocasiones las perdidas ocasionadas a los comercios de la entidad local menor, que vive del turismo y de la agricultura (especialmente del cultivo de tomate valenciano y verduras chinas). Ahora, ese aislamiento se verá reducido. La parada del autobús metropolitano responde a la reivindicación de una mejor conexión con València. Se da la paradoja que los autobuses mantendrán su itinerario, dado que hasta ahora llegaban a El Perelló para cambiar de sentido aunque sin detenerse.

El miércoles se instaló el panel informativo para señalizar la parada de los autobuses de la línea 25, que se detendrán en su punto habitual, a pocos metros del camping y el supermercado Consum. Los representantes de El Perelló tenían claro desde un principio de legislatura que la conexión con Valencia a través de la línea 25 de la EMT era una salvación para la entidad local menor después de comprobar los perjuicios causados por la reforma de la conocida como carretera del Saler.

Satisfacción municipal

El alcalde, Andrés Fernández, mostró ayer su satisfacción «porque la reposición del servicio es una reivindicación, histórica de vecinos y comerciantes que permitirá a El Perelló ser más accesible desde Valencia: ello supone un avance social y económico», afirmó. Las intervenciones llevadas a cabo en la CV-500 se realizaron sin tener en cuenta al vecindario y las necesidades del municipio. Tanto los representantes políticos como los residentes han protagonizado protestas contra la nueva ordenación de la carretera.