El PSOE cierra el mandato como el partido con más alcaldías en la Ribera Alta, con un total de dieciséis, y aspira a que la comarca vuelva a ser en los próximos comicios de mayo «la fuerza del socialismo valenciano», según señaló ayer el secretario de organización, Carles Arqués. «El partido está en un buen momento, hay equipos intergeneracionales y otros nuevos muy potentes», incidió, mientras señalaba que el PSPV afronta las municipales con la perspectiva de mantener las alcaldías que ahora ya ostenta «y ganar allí donde no las tenemos».
Arqués agradeció la «generosidad» mostrada por «todas las agrupaciones» y destacó que los alcaldes que han decidido no continuar no abandonan por diferencias personales o políticas, «sino porque quieren dar un nuevo impulso de renovación a las candidaturas».
El dirigente comarcal señaló que en los municipios donde el PSOE no cuenta a día de hoy con una agrupación, que coinciden básicamente con los todavía no tienen un candidato designado, «la idea es consolidar proyectos a medio y largo plazo» por lo que no se trabaja únicamente con la única voluntad de presentar candidatura pensando en las municipales.
