En la banda sonora de la vida de Ismael Canet podría sonar aquella canción de Los Inhumanos sin que ese dolor de cara resultase una vanidad en balde. El vecino de Alzira, de 32 años, ganó el certamen Míster Modells Bellezza España, celebrado en Sevilla el último fin de semana de febrero, convirtiéndose así -según esta organización- en el hombre más guapo del país en este 2019. Un logro que para Ismael es «la recompensa» a «mucho tiempo de pelea y esfuerzo».

Después de toda la preparación previa, el fin de semana del certamen aún supuso todo un reto. Después de varios meses de peregrinación religiosa a Sevilla „«iba una vez al mes para prepararme»„, el sábado 23 empezó la ronda de pruebas con las visitas a los patrocinadores, que se alargaron durante prácticamente toda la jornada. El examen a los aspirantes empezó ya entonces, de forma discreta, pero fue el domingo el día grande de competición. Arrancó por la mañana, durante la que el jurado realizó una ronda de entrevistas individuales con cada contrincante. «Indagaron en nuestro conocimiento de la actualidad y nuestras impresiones sobre ella», contaba Canet. Comprobado el nivel discursivo de los aspirantes, llegó el momento más característico de los certámenes de belleza: los desfiles. «Primero nos vestimos con los conocidos como 'trajes de fantasía'», desgranó Canet; esto es, el conjunto típico regional de cada representación territorial. En el caso del alcireño, la elección estaba clara: un traje de fallero. A continuación llegó el turno de la ropa de baño, con el que los aspirantes bailaron en una coreografía grupal, y por último el traje de gala. Fue entonces cuando finalizó la velada y el jurado dio a conocer al ganador: «Ysma», el nombre artístico de Ismael Canet.

Proyectos futuros

A pesar de su victoria en Sevilla, que vino después de muchas otras a nivel provincial, vivir solo de certámenes y desfiles no es una opción, al menos de momento. Ismael Canet se tomaba el de Sevilla como una especie de «último tren»: «Ser un míster España y competir a nivel internacional abre muchas puertas, tanto en desfiles como en patrocinios», explica. Por ahora prefiere continuar con su empleo habitual, en el sector de las artes gráficas. Quizá no por mucho tiempo.