El palmo y medio de agua que transitaba por el cauce del Xúquer a su paso por Alzira podía parecer exageradamente escaso, pero la imagen de riachuelo que presenta ganaba en la comparación con otro tramo del mismo río, en Gavarda. Allí, el agua no alzaba más de cinco o seis centímetros sobre el lecho más profundo del cauce. Dos imágenes que confirman que este año vuelve a registrarse un fenómeno repetido durante varios años, según han venido denunciando las asociaciones ecologistas: el incumplimiento del caudal ecológico del Xúquer.

El pasado mes de diciembre, según recogió este periódico, la Confederación Hidrográfica del Júcar, en su informe de seguimiento del Plan Hidrológico correspondiente a 2017, reconoció esta tendencia: en 7 de los 12 meses del año „desde el inicio de la primavera hasta el final de la época de riegos„, el caudal del río entre Tous y Huerto Mulet (con 50 kilómetros de río) estuvo por debajo del mínimo marcado en el régimen de caudales ecológicos, situación que también se dio en 2016. Xúquer Viu ya denunció entonces que este hecho remarcaba que las directrices respecto a los caudales mínimos recogidos en el Plan Hidrológico de 2015 eran «claramente insuficientes», argumento que Paco Sanz, portavoz de la entidad ecologista, ha reiterado vista la situación del Xúquer cuando va a afrontarse la época más crítica del año. «La tendencia se vuelve a repetir», lamentaba ayer Sanz.

Podría parecer que la escasez de lluvias vivida el pasado invierno es causa directa de la sequedad del Xúquer, pero las cifras de agua en el pantano de Tous desmienten, al menos, una relación directa causa-consecuencia. El embalse que regula todo el cauce del Xúquer a su paso por la Ribera presentaba el pasado 25 de marzo unas reservas de130 hectómetros cúbicos de agua, lo que se traduce en un 34,3 % del total de su capacidad; a pesar de que se trata de unas reservas sensiblemente inferiores a la media de los últimos diez años „de 166 hectómetros cúbicos de agua, el 43,9 % de la capacidad total del pantano„, son muy similares a las que marcaba en la misma semana del 2018, con 132 hectómetros cúbicos y un 34,8 % del total. Y en 2017, año en que el Xúquer vivió siete meses bajo mínimos, el embalse registraba alrededor de 240 metros cúbicos, muy por encima de la cantidad de 2018 y este 2019.

El problema radicaría, pues, en la cantidad de agua liberada por las compuertas de Tous. Más aún esta temporada: el invierno seco vivido en el territorio ha adelantado el riego, y según apunta Paco Sanz, el embalse de Tous no estaría filtrando el agua suficiente para cubrir el desvío a los campos y el caudal natural del río. «Con todo, es una prueba más de que el Xúquer necesita un caudal ecológico más abundante», afirmaba, para evitar imágenes como las que presenta ahora el Xúquer. Ante todo, el primer paso es que se cumpla.

Consecuencias en la biosfera

El régimen de caudales ecológicos se realiza, explicaba Sanz, «porque existe una biodiversidad de flora y fauna que necesitan esa cantidad de agua», biodiversidad que estaría en peligro con un nivel de agua por debajo del mínimo exigido.