Un poni vaga sin control por la carretera del hospital y el núcleo urbano de Alzira

Un poni que presumiblemente se había escapado de su cuadra deambuló sin control hacia la medianoche del jueves por la carretera entre Alzira y Corbera (CV-510), en el entorno del Hospital de la Ribera, y ya de madrugada apareció por el núcleo urbano de Alzira y a punto estuvo de provocar un accidente de tráfico en la avenida Padre Pompilio hasta que, finalmente, se detuvo en los solares de Tulell a comer y fue interceptado por una integrante de la protectora alcireña Lacua, que alertó a la Policía Local.

El equino fue visto por primera vez poco antes de la medianoche. Corría desbocado por la rotonda de acceso al hospital y por la propia carretera de Corbera. Unos testigos alertaron a la policía y una patrulla se desplazó con el objetivo de controlar al animal, aunque le resultó imposible interceptarlo. El poni se introdujo por unos campos y se le perdió la pista.

Una integrante de Lacua, Ana María Pozo, se topó de bruces de nuevo con él cuando regresaba de trabajar poco después de las seis de la madrugada. Circulaba por la avenida Padre Pompilio cuando, a la altura de la rotonda de la calle de la Esperanza, se le cruzó por delante. Según su relato, el animal bajaba «al trote» de l'Alquerieta y tuvo que dar un frenazo para no atropellarlo. Ana María siguió con la mirada la trayectoria del equino y, tras reponerse del susto, fue a buscarlo. Tras varios intentos lo encontró en los solares de Tulell situados frente al hotel Reconquista. «Me dio la impresión de que el animal estaba muerto de hambre», relató, mientras comentaba que en ese momento el poni ya estaba tranquilo y pudo acercarse a él y conducirlo hacia el césped para evitar que volviera a bajar a la calzada y, de ese modo, el consiguiente riesgo de atropello y de accidente.

Esta integrante de Lacua alertó a la policía, que finalmente se personó sobre las 7 de la mañana y solicitó el servicio que tiene concertado el ayuntamiento para hacerse cargo de estos animales.