Los vecinos de la Pobla Llarga que quieran votar a Ciudadanos en las próximas elecciones municipales no podrán hacerlo. Deberán dar su apoyo a otro candidato. La burocracia ha jugado una mala pasada a la formación naranja de la localidad, que no ha conseguido que la Junta Electoral aceptase la lista formada.

Carlos Perales, conocido en la localidad por su trayectoria musical al frente de la banda municipal juvenil, era la persona que iba a dirigir el proyecto de Ciudadanos en la localidad, tras el fallecimiento del concejal Juan Luis Sanchis. «Queríamos darle continuidad a su trabajo, pero para él todas las labores del partido eran coser y cantar y nosotros estábamos todavía aprendiendo de él», aseguró ayer Perales, que se mostraba un tanto abandonado por parte de la formación. «La información que hemos recibido del partido a la hora de cómo confeccionar una lista ha sido más bien escasa, es algo que nos ha molestado porque íbamos prácticamente a ciegas», lamentó al respecto.

Según explicó, tuvo ciertas dificultades para confeccionar la lista. «Tenemos gente que nos apoya pero que no quería hacerlo formando parte de la candidatura», aseguró. El listado fue cogiendo forma, poco a poco. «Llegamos a ser siete personas y, mientras continuábamos nuestra búsqueda, el partido nos aseguró que si hacía falta nos ayudarían con gente que, aunque fuera de otras localidades, completaría la lista. Pero al final no la tuvimos. A falta de dos días para que finalizara el plazo, nos dijeron que nos buscásemos la vida nosotros», explicó Perales.

Cambio equivocado

Al final, la formación local recurrió a «extranjeros que trabajan en el pueblo y cuentan con un permiso de residencia, pese a desconocer si podrían o no formar parte de la lista». Tres foráneos entraron en la candidatura, una de las cuales sí dispone de nacionalidad española. No obstante, los otros dos no pasaron el corte. «Cuando facilitamos la lista al representante de Ciudadanos de la Junta Electoral, nos advirtió de que dos personas no eran correctas, que teníamos dos días para subsanarlo. Conseguimos dos nombres a última hora y, para nuestra sorpresa, quitaron de la lista a la persona que sí tenía la nacionalidad y se quedó una que no podía estar por lo que, al llegar a la Junta Electoral, nos invalidaron la candidatura. Hemos presentado un recurso, pero no ha habido manera de que salga adelante», adujo.

La decepción fue mayúscula. «Al final te comes un marrón que no es tuyo, no puedes presentarte por una causa ajena a ti», lamentó Perales, que prosiguió: «En las generales obtuvimos 300 votos que ahora se irán a otro partido. Ya ha tenido que explicar la situación a gente que quiere votarme y que no va poder hacerlo».