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La nueva planta de compostaje reducirá del 58 al 40 % el rechazo que va a vertedero

El Consorcio Ribera-Valldgina pone en marcha un primer reactor de la instalación que abre la puerta a la recogida selectiva en origen de la materia orgánica para su transformación en abono

El Consorcio de Residuos Ribera-Valldigna despidió ayer el mandato coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente con la presentación en sociedad de la nueva planta de compostaje, una instalación que abre la puerta a la recogida selectiva en origen de la materia orgánica a través del quinto contenedor o contenedor marrón -su implantación depende de los ayuntamientos y hasta ahora sólo el de Alzira ha impulsado una experiencia piloto en esta línea- y que permitirá reducir de forma sustancial el rechazo que tras el proceso de valorización de los residuos que llegan a la planta de Guadassuar sale con destino a vertedero.

El consorcio ha invertido trece millones de euros en la segunda instalación de las tres que debe construir para ser autosuficiente en la gestión de los residuos que generan los 51 municipios que lo conforman -en noviembre de 2016 empezó a trabajar la planta de tratamiento, aunque sigue pendiente de decidir el emplazamiento del vertedero- y el domingo entró en funcionamiento un primer reactor de la planta de compostaje. Está previsto que en un plazo aproximado de seis meses esté también operativo un segundo reactor que ampliará la capacidad de la planta.

La gerente del Consorci de Residus, Eva Fornés, detalló ayer que la entrada en funcionamiento del primer reactor permitirá reducir el nivel de rechazo que actualmente sale de la planta de Guadassuar del 58 al 50 % mientras que, con la segunda fase, se rebajará al 40 %, con la posibilidad real de llegar al 35 % a través de la línea de fabricación de combustible alternativo. Cabe recordar que la Unión Europea obliga a bajar al 35 % en 2020 el volumen de rechazo que se destina a vertedero. La entrada en funcionamiento de la nueva planta de compostaje -una instalación que convierte la materia orgánica en abono para el campo- se produce justo cuando se cumplen treinta años de la apertura de la primera planta de basuras en este emplazamiento, que tantas críticas provocaría por las molestias en forma de malos olores causadas a los municipios del entorno.

El presidente del consorcio y alcalde de Guadassuar, Salvador Montañana, aprovechó la última junta de de gobierno -una sesión de trámite para aprobar las actas pendientes- para realizar balance del mandato que ahora termina, del que destacó el consenso, la transparencia y la participación. «Dos años y medio largos de unanimidad en todas las asambleas es para estar orgullosos», comentó, mientras mostraba su agradecimiento a todos los integrantes del ente gestor de los residuos y también a la empresa concesionaria.

Montañana indicó que los muelles de entrada de residuos en la planta de tratamiento permiten separar la materia orgánica del resto y dirigirla a la nueva planta de compostaje. Por otra parte, comentó que se ha pedido a la diputación la cesión de unos terrenos para aumentar las posibilidades de recibir y tratar residuos de poda que contribuirán a generar un compost de calidad que se puede utilizar en los cultivos ecológicos.

También destacó que más de 6.000 personas han visitado la planta de tratamiento en un trabajo de concienciación que seguirá con la nueva planta de compostaje.

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