L'Hort del Tacat -de la familia Gomis desde 1835-, es un conjunto protegido situado en Carcaixent, en la calle de San Antonio, núm. 129, emplazado perfectamente en la planimetría urbana, a 200 metros del centro y muy cerca del Museo de la Ciudad.
Se trata prácticamente del único conservado en esta localidad de la Ribera Alta, probablemente el más genuino epílogo de los huertos que aún conserva todos los elementos característicos de varias épocas, de un indudable interés dentro de este contexto, que responde a una época en el marco de la historia local y de una cultura -hoy prácticamente desaparecida- que merece ser respetada. En 1900, Vicente Gomis Noguera, sobre una casa anterior edificada a lo largo del siglo XVIII, construyó el inmueble actual, al que se añadía un huerto-jardín de cerca de dieciocho anegadas rodeado por una pared de piedra y argamasa, contemporáneo a la época esplendorosa del cultivo de la morera en la época. Respecto de la fachada de la casa, donde destacan elementos decorativos dieciochescos, mantiene un estilo ecléctico y marca el reciente cambio de cultivo con la introducción de la naranja. Del interior del inmueble, conservado íntegramente desde su concepción primigenia a principios del siglo XX, destaca la pintura decorativa ejecutada en su día por el joven pintor local Antonio Lacasa. Por su parte, las distintas estancias están pavimentadas con suelo hidráulico modernista, típico de la época; destaca sobremanera la cocina, con parte del ajuar propio y otros elementos arquitectónicos originales in situ.
Pasando al jardín, encontramos una baranda o pretil de extraordinario valor artístico, realizado en piedra y traído como material de derribo por Vicente Gomis. Solo este elemento ya sería digno de una protección de primer orden, ya que estructuras similares se encuentran hoy coronando la fachada del Museo de Bellas Artes de Valencia, obra del arquitecto Pérez Castiel. Un elemento etnológico singular sería la gran canariera o pajarera modernista, de hierro, de 3 x 7 mts., con una fuente en su interior de mármol de Buscarró, el rosa tierno valenciano alabado por Cavanilles en su día. Otros muchos elementos dotan este espacio de un interés que traspasa el ámbito puramente local. No obstante, el curioso no podrá disfrutar de ello: este legado, accesible el año pasado por expreso deseo de toda familia, se verá interrumpido en esta ocasión por la negativa rotunda y sin explicación alguna de una ínfima parte de los herederos: Concha Gomis Sultán, con menos del 9% de la propiedad, y Vicenta Gomis Vendrell, con un porcentaje -solo en el huerto- inferior al 14%.
Pese al escaso dominio que ambas personas ejercen sobre la propiedad, la presión ejercida sobre el resto de la familia y el Ayuntamiento de Carcaixent han hecho que finalmente el consistorio, a fin de evitar males mayores, decline incluir la visita a l'Hort del Tacat dentro de la Fira Modernista. Una circunstancia lamentable para aquellas mentes sensibles que todavía disfrutan de la cultura material, de un legado que va más allá de la ciudad de Carcaixent y que solo si se comparte se educa, se crece y se valora.
